"Hemos reinterpretado el espítiru del lugar para adaptarlo al nuevo enfoque del Quartier Chabanel, concebido como el nuevo foco de moda y diseño en Montreal", comenta Stéphanie Cardinal, directora de Humà Design. "El proyecto fue pensado para ser un modelo de creatividad, luz, y espacio, con zonas flexibles, grandes huecos, y techos increiblemente altos, todo marcado con una tipografía que evoca la historia industrial del edificio, mientras que le dota de una nueva identidad"
Los diseñadores conservaron el espíritu original del edificio, desde la estructura de hormigón hasta el ritmo de huecos en fachada y los materiales de acabado (ladrillos esmaltados en blanco y negro). Al mismo tiempo, juegan con los contrastes entre el pasado industrial y el nuevo uso residencial para reafirmar la identidad del edificio. Por ejemplo, en la fachada se usa las finas líneas de la tipografía Didot en contraste con la masividad del edificio. En el interior, la identidad visual se establece a través de motivos inspirados en varios tipos de costura - recordando el uso inicial de La Fabrique 125- y la señalética usa la misma tipografía que la utilizada en fachada.
La Fabrique 125. Detalle de fachada.
La planta baja ha sido separada del resto del edificio gracias a una maquesina que recorre dos de las fachadas, y que sirve también como soporte para el muro cortina y la iluminación. Gracias al gran tamaño del edificio original, una fábrica de 7 plantas y 40.000 m², los lofts en La Fabrique 125 aprovechan los grandes espacios, con superficies de entre 80 y 120 m², techos de 3,35 m, y huecos de entre 5 y 7 m.
En Esplanade Street, los antiguos muelles de carga se han rediseñado en seis unidades a pie de calle, que permiten el acceso exterior. Los volúmenes de las viviendas al este permiten la creación de residencias con estudios. En el suroeste, se han conseguido 42 unidades mediante entreplantas, y 24 unidades situadas en las esquinas se benefician de la doble orientación. Las viviendas que se orientan hacia Chabanel Street y muchas de las que dan al este ofrecen impresionantes vistas de Montreal.
Para paliar los efectos de la crisis en el sector textil en Montreal, la ciudad ha invertido 23 millones de dólares desde 2007 para revitalizar el sector Chabanel (estación de tren, acceso por carretera y rediseño de la Chabanel Street). La Fabrique 125 es el primer proyectos residencial que se ha generado como parte de la transformación de la zona en un nuevo barrio.