La estructura de la casa se realiza siguiendo el sistema estructural Steel Frame. Un sistema innovador inspirado en el sistema constructivo tan utilizado en Estados Unidos «Balloon Frame», que permite construir a mayor velocidad y con mayor limpieza. El material empleado es una perfilería de acero galvanizado, que funciona como estructura portante de la casa y conforma al mismo tiempo la fachada y las particiones interiores. Además, para salvar la gran luz que existe en el espacio de día, que cuenta con 18m de longitud, se dispone una cercha metálica de grandes dimensiones.
Un componente muy singular del proyecto son los materiales, los colores y las texturas. A partir de los colores de tonos terracotas en el suelo y la fachada se busca una buena relación con el entorno natural y una atmosfera única en sintonía con el lugar.
Descripción del proyecto por Balzar arquitectos
La Casa en los Olivos es una fusión entre entorno, cliente y arquitectura. La historia de sus habitantes es peculiar y tiene una fuerte conexión con el pueblo. Quesa es una región del interior de Valencia, un pequeño pueblo mediterráneo de interior con orígenes árabes. Los propietarios, originarios de Barcelona, habían pasado varios veranos en la región durante su infancia. Acercándose a recordar el pueblo, volvieron a conectar con las personas y el entorno, y así empieza la historia de la Casa de los Olivos.
Localización
La parcela se localiza a las afueras del núcleo urbano del pueblo y hace de eslabón entre lo construido y lo rural. Se trata del último campo de olivos urbanizable en la periferia del municipio, lo cual lo convierte en una gran oportunidad de proyecto.
Casa en los Olivos por Balzar arquitectos. Fotografía por David Zarzoso.
El proyecto
La vivienda de una planta se integra completamente con el entorno a través de varios recursos arquitectónicos que lo permiten. Primero, tres patios que miran al cielo, a los olivos y al mismo tiempo otorgan privacidad. Segundo, un amplio porche, característico de la cultura mediterránea de clima cálido, que protege del calor de oeste y funciona como transición entre el interior y el exterior. Tercero, una amplia plataforma longitudinal con piscina que se extiende entre la retícula del campo de olivos y cuenta con unas espectaculares vistas hacia el atardecer. Por último, unos grandes ventanales que conectan el acceso, el jardín y los patios con todos los espacios interiores de la casa.
Conexión interior-exterior
El proyecto destaca por su conexión entre el interior y el exterior. Todos los espacios interiores conectan visualmente con el espectacular campo de Olivos, tan característicos en la región. Así, se generan visuales, conexiones y luces y sombras mágicos, siendo el campo de olivos siempre el protagonista de la casa.
Esta conexión es distinta en cada estancia. El espacio de día y el acceso conectan directamente con el porche y la plataforma, a través de un vidrio motorizado de grandes dimensiones. El dormitorio en suite, con sus respectivos baños de servicio, conecta con el exterior a través de dos patios de carácter más privado.
Casa en los Olivos por Balzar arquitectos. Fotografía por David Zarzoso.
El agua
El agua tiene una fuerte presencia en la casa. La piscina exterior tiene en uno de sus extremos una forma semicircular y está semicubierta por una cúpula. Se introduce en el porche y se extiende a través del campo de olivos, que es el jardín de la casa. El spa con piscina interior, las duchas en los baños junto a grandes ventanales y duchas exteriores, hacen de la casa una experiencia. Ambas piscinas cuentan con un sistema de regulación de temperatura que permite bañarse en cualquier estación del año.
La materialidad
Un componente muy singular del proyecto son los materiales, los colores y las texturas. Predominan tonos terracota en suelo y en fachada, que buscan entonar con el entorno. Mármoles exóticos como el travertino iraní, latón, carpintería verde olivo con aguas contrastan y llenan el espacio de una atmosfera única y en sintonía con el lugar.
Casa en los Olivos por Balzar arquitectos. Fotografía por David Zarzoso.
La estructura
La casa se llevó a cabo con el sistema estructural Steel Frame. Un sistema innovador inspirado en el sistema constructivo tan utilizado en Estados Unidos «Balloon Frame», que permite construir a mayor velocidad y con mayor limpieza. El material empleado es una perfilería de acero galvanizado, que funciona como estructura portante de la casa y conforma al mismo tiempo la fachada y las particiones interiores. Además, para salvar la gran luz que existe en el espacio de día, que cuenta con 18m de longitud, se dispone una cercha metálica de grandes dimensiones.
Eficiencia energética
La eficiencia energética fue primordial a la hora de concebir el proyecto. La casa cumple con los estándares «Passivhaus» y tiene un consumo mínimo de energía. Las Casas Pasivas o Passive Houses se caracterizan por niveles particularmente altos de confort con muy bajo consumo de energía. Esto se logra principalmente mediante la aplicación de principios medioambientalmente eficientes: ventanas de altas prestaciones, ventilación adecuada, aislamiento, hermeticidad y diseño de puentes térmicos reducidos.