Descripción del proyecto por Gimeno + Guitart
La nueva iglesia de Santa María Assumpta en Bonavista, Tarragona, emerge como una roca, enmarcada por los volúmenes de piel suave del centro parroquial y la rectoría, que configuran un fondo neutro que potencia la presencia icónica y urbana del volumen de hormigón.
La construcción del conjunto se articula en torno a dos ideas que han sido comunes a lo largo de la historia de la arquitectura sagrada:
El monumento: la Iglesia como hecho colectivo y comunitario se debe reivindicar como un acontecimiento urbano en la ciudad.
El misterio: la Iglesia como lugar de oración debe proponer un espacio singular, capaz de transmitir lo trascendente.
Detrás de la iglesia, un edificio en forma de ele alberga el programa del centro parroquial. Éste se ubica al norte y este del solar, conteniendo la trama urbana y liberando la esquina más pública de la parcela para albergar el volumen de la iglesia. Esta estratégica organización, inspirada en San Carlo alle Quattro Fontane de Francesco Borromini en 1638, permite liberar el edificio de la iglesia y desplazarlo hacia la plaza. El fondo neutro que la enmarca y su singular forma y materialidad enfatizan la presencia del edificio en la ciudad.
Con una forma poliédrica que alude a las formaciones minerales, la gran roca de casi 20 metros de alto se manifiesta como un monumento en la trama urbana del barrio de Bonavista y un símbolo para la identidad de un barrio sin carácter. La presencia del gran volumen se traduce en el interior como un espacio de gran altura caracterizado por su solidez, su compacidad, y su verticalidad. La roca ampara el recogimiento necesario para el culto católico, y la iluminación cenital tensionan verticalmente el espacio, transmitiendo una sensación de ingravidez y espiritualidad. La luz, la escala y la materialidad son el vehículo para alcanzar la experiencia de lo sagrado.
Se apuesta por la sobriedad para lograr un ámbito sereno y profundo al servicio de todos. Se trata de una arquitectura alejada de estilos, capaz de aludir a valores absolutos y universales, de modo que toda persona, sea cual sea su procedencia y edad, se sienta abrazada por la gran familia que forma la parroquia de Bonavista.