Edificado entre 1957 y 1958 e inaugurado en 1959, el estadio Flaminio fue una de las instalaciones de referencia en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960. A pesar de su magnifico pasado, su estado de abandono era decepcionante en 2017, tras haber sido utilizada hasta 2011 por la selección de rugby transalpino y por los equipos menores del fútbol local
En el verano de 2017, el Ayuntamiento romano consiguió un significativo apoyo económico por parte de la institución estadounidense Getty Foundation, uno de los más prestigiosos organismos internacionales que defienden la arquitectura.
En el verano de 2017, el Ayuntamiento romano consiguió un significativo apoyo económico por parte de la institución estadounidense Getty Foundation, uno de los más prestigiosos organismos internacionales que defienden la arquitectura.
«Su estructura está concebida con pórticos transversales de hormigón armado visto. Bajo estos pórticos se ha aprovechado todo el espacio para distribuir la serie de instalaciones exigidas en el programa: vestuarios, gimnasio, piscina cubierta, sala de esgrima, de levantamiento de pesos, etc. La capacidad total del estadio—45.000 espectadores—ha sido posible pese a la imposición de conservar el limite del antiguo, gracias a distribuir parte del graderio en voladizo sobre la fachada principal.
El conjunto descansa sobre dos series de puntos de apoyo: unos, formados por montantes metálicos, y el otro, sobre la coronación de los pórticos principales. Estos puntos están en-lazados por un tirante de hormigón armado que da la inclinación del montante a la reacción vertical de la marquesina.
La construcción, incluida la demolición del estadio anterior, ha sido realizada por la em-presa Nervi y Bartoli, en el tiempo récord de dieciocho meses.»
El conjunto descansa sobre dos series de puntos de apoyo: unos, formados por montantes metálicos, y el otro, sobre la coronación de los pórticos principales. Estos puntos están en-lazados por un tirante de hormigón armado que da la inclinación del montante a la reacción vertical de la marquesina.
La construcción, incluida la demolición del estadio anterior, ha sido realizada por la em-presa Nervi y Bartoli, en el tiempo récord de dieciocho meses.»
«Nervi, P. L. (1960). Estadio Flaminio. Roma.» Informes De La Construcción, Vol. 12, nº 120. Abril de 1960, pp. 65–70.
Han sido necesario tres años de trabajo, un equipo de 36 especialistas involucrados en la redacción de un extenso estudio histórico-crítico del Estadio y su contexto urbano, con el desarrollo de modelos digitales para su análisis multidisciplinar. Todo reunido en 594 páginas y una plataforma HBIM que representan una herramienta indispensable para la adecuada recuperación del estadio.
El trabajo ha sido puesto a disposición del Ayuntamiento de Roma, propietario de la estructura, y de la comunidad científica y profesional italiana e internacional, para proyectar la recuperación de un icono de la arquitectura moderna en Roma.
«Una de las razones, si no la principal, del estado actual del Estadio Flaminio, así como de otros edificios italianos de Pier Luigi Nervi (por ejemplo, el Palazzo del Lavoro y el Salone delle Esposizioni en Turín, que también fue galardonado con un Beca de la Fundación Getty coordinada por el Politécnico de Turín), es la falta de procedimientos ejemplares para orientar los proyectos de restauración, reutilización y sobre todo mantenimiento del patrimonio arquitectónico moderno en Italia.»
Marco Nervi, presidente del Proyecto PLN.