Para ello, la propuesta sugiere eliminar los cercos existentes y, con ello, los límites tradicionales de los espacios de juevos para niños, abriéndose el espacio hacia el verde del parque.
El diseño de la estructura de la cubierta recuerda a una tienda de campaña reinterpretada mediante grandes luces de aluminio blanco que destaca en el paisaje natural, y paralelamente intenta perderse en él a través de sus marcados picos.
Descripción del proyecto por VAUMM arquitectura
El encargo nace a partir de un concurso de ideas convocado por el ayuntamiento de Hernani con la intención de mejorar y transformar parcialmente el parque de Antziola Berri. El parque, situado en una zona residencial entre casco histórico y las zonas industriales cercanas al rio Urumea, tiene una estructura viaria sencilla que ordena una serie de zonas deportivas y un conjunto juegos infantiles cercados por una valla de protección en el centro del parque.
La intervención se divide en DOS FASES. La primera fase, la única que se ha ejecutado, se circunscribe a la zona de los juegos infantiles y se centra principalmente en la cubrición de dicho juegos, la incorporación de columpios accesibles y la renovación de los pavimentos tras las obras de cubrición. Una segunda fase reconfiguraría en un futuro los recorridos del parque para crear zonas de estancia asociadas a los diferentes usos y usuarios del parque.
Un claro en el bosque | el campamento blanco
El objetivo es transformar el parque de juegos infantil en un lugar de encuentro, más allá de un “cercado” para los niños y cuidadores que observan. La propuesta “elimina los limites” que rodean el recinto de juegos para abrirlo al parque y crear un “campamento” en el claro del bosque.
La idea primordial del proyecto, es crear un gran espacio de protección en este claro del bosque, minimizando obstáculos mediante el empleo de una estructura de acero de grandes luces que requiere el mínimo número de apoyos para levantar la cubierta. Estos se concentran en los límites de la zona de juegos, siendo por su geometría inclinada parte del nuevo ecosistema lúdico.
La cubierta está formada por la suma de 4 cubiertas menores que en su conjunto componen este “campamento”. Esta soportado por una estructura metálica con luces de entre 20 y 25 m y cubierto de bandejas de aluminio y policarbonato translucido. La estructura es un elemento contundente adaptado mediante su geometría quebrada al espacio que se precisa cubrir salvando el arbolado existente.
Se ha remodelado la zona de juegos para convertirla en un espacio de ocio sin límites o barreras. La estructura y la cubierta de aluminio blanco dan forma a este objeto anguloso y artificial dentro del bosque, un conjunto de cubiertas pequeñas que juntas completan el campamento camuflado entre las hojas.
El pavimento de caucho se convierte en una topografía abstracta que acompaña a la estructura además de protegerla. Una serie de montículos forman parte de paisaje y refuerzan al carácter lúdico del conjunto, son condensadores de la acción, puntos de reunión y áreas de juego sin programar.
Las líneas de caucho que acompañan al pavimento introducen un sencillo código de uso, marcando las zonas de riesgo potencial y siendo a su vez, como un gran tatuaje horizontal, parte del juego.