Los elementos se sitúan en los extremos con la intención de poner cierto orden entre ideas, personas y tiempos distintos por medio de componentes arquitectónicos que mas que guiarse por la función como tal, se guían por las proporciones y relaciones humanas.
Dos entrepisos de madera de abeto, uno en cada extremo, expresan el orden estructural y, a la vez, el espacio se completa con seis jardineras triangulares, 11 ventanas de barco, una escalera dentro de otra escalera y otra más que quiere ser un lugar donde poder estar y no solo un medio para subir y bajar.
Descripción del proyecto por Yemail Arquitectura
Hace pocos días, justo cuando por fin pudimos salir a reconocer el mundo que quedó tras la pandemia, abrió @communal. Lo que parece coincidencia es también una forma de decir que esto se trata de pensamiento en red, expansión y creatividad; también de un experimento sobre el rol del diseño como medio para conectar personas, espíritus e intelectos, pero, sobre todo, para demostrarnos que hoy más que nunca compartir ha adquirido la fuerza de un principio.
Las cotas de la intervención hablan de una pieza que se acopla a otra buscando la mínima tensión posible: Una bodega del barrio Manila de Medellín armada por retazos según cuando fue un taller mecánico, una oficina o un espacio de confección; se trasforma con operaciones elementales para nivelar, despejar, ventilar e iluminar. La premisa es recuperar el tipo industrial esencial de cuatro muros de doble altura y una cubierta a dos aguas sostenida en 5 cerchas de madera.
El dialogo con el espacio está orientado por un conjunto de elementos de distinta naturaleza dispuestos en los extremos: Dos entrepisos de madera de abeto que expresan un orden estructural, seis jardines triangulares, 11 ventanas de barco, una escalera dentro de otra escalera y otra más que quiere ser un lugar y no solo un medio para subir y bajar. Digamos un tablero compuesto de geometrías que parecieran no empatar de una forma tan simple y que no pueden unirse entre sí.
Dicho de otro modo, hay una puesta en escena que busca poner cierto orden entre ideas, personas y tiempos distintos por medio de componentes arquitectónicos que abandonaron las reglas de la función para dejarse influenciar por las medias del cuerpo y las relaciones.