La Cité Frugès, clasificada junto con otras 16 obras arquitectónicas de Le Corbusier, Patrimonio de la Humanidad en 2016, fue construida entre los años 1923 y 1924 a la par que 2 viviendas experimentales en la costa del Atlántico en Lège, encargadas también por Frugès. Al mismo tiempo que Le Corbusier se encontraba con la construcción de estos proyectos, desarrolló otros edificios de gran importancia, como el estudio Ozenfant y la Villa Venus en Vaucresson en 1992, La Maison La Roche-Jeanneret en 1923 y el Pabellón L’Esprit Nouveau en 1925.
Como consecuencia a las publicaciones realizadas por Le Corbusier durante los años 1920 a 1923 en “Vers une Architecture”, donde defendía la vivienda social económica al mismo tiempo que se refería a las viviendas como máquinas de vivir y exponía sus ideas sobre la estandarización y producción masiva de la vivienda, Henry Frugès, un industrial azucarero interesado en las innovaciones arquitectónicas y artísticas, decidió encargarle el proyecto de la Cité a Le Corbusier y Pierre Jeanneret. "Yo os autorizo a llevar a cabo sus teorías a práctica … y deseo lograr resultados realmente concluyentes en la reforma de la vivienda barata: Pessac debe ser un laboratorio.”
El lugar escogido para el proyecto, respondía a una serie de requisitos importantes para el promotor. Primero de todo el emplazamiento estaba totalmente rodeado de un bosque donde no se había edificado anteriormente. El segundo requisito era que estaba próximo a las industrias donde iban a trabajar los habitantes del barrio al mismo tiempo que se situaba próximo a las vías del tren, signo de modernidad. Por último, dada la frecuencia de tuberculosis entre los obreros en esa época, la situación de proyecto se escogió próxima a un hospital de tuberculosis.
Aunque ya había empezado en esta época a desarrollar los cinco puntos de la arquitectura en sus proyectos, es en La Cité Frugès donde Le Corbusier lleva a cabo por primera vez “La ciudad jardín horizontal”, su idea de ciudad utópica. Una de las ideas principales del proyecto era llevar a cabo un modelo estandarizado de vivienda de “bajo-costo” que pretendía ser económica y de rápida construcción. Éste se convertiría en el principio de la redefinición de hombre, sociedad y arte.
Otro de los conceptos principales que Le Corbusier llevó a cabo en el proyecto de la Cité Frugè fue la policromía. Experimentó con el color en estas viviendas, usando tres colores (verde, rojo y azul) con el fin de usar el poder psicológico para suprimir la sensación de masa y amplificar la sensación de áreas y planos.
La falta de experiencia en las técnicas constructivas usadas, hicieron que la obra se retrasase, impidiendo realizar el proyecto en su totalidad, proyectando solo dos de los sectores ideados en un principio. Como consecuencia, de las 135 viviendas previstas en un inicio, solo se pudieron construir 53, todas previstas de un espacio de terreno donde poder crear sus huertos y jardines. De las 53, hoy en día solo se conservan 50, ya que tres fueron destruidas durante la Segunda Guerra Mundial.
La estandarización de las viviendas es uno de los conceptos principales en el proyecto. Se utiliza la repetición celular base; tomando como referencia un módulo de alrededor de 5m x 5m, mas medio módulo que se repite para lograr las distintas combinaciones. Esto dio lugar a un total de seis tipologías de vivienda: Zig-Zag, Quinconces [Damero], Jumelle [Gemela], Gratte-Ciel [Rascacielos], Arcade [Arcadas] e Isolée [Aislada]. Entre estos modelos podemos encontrar bloques que contiene de una hasta seis células. Todas las viviendas comparten una serie de características como las terrazas y patios, las ventanas moduladas o la previsión de un espacio para el coche, la idea de la máquina siempre presente.
De las seis combinaciones creadas para el proyecto, hay cuatro tipologías representativas construidas:
- “Quinconce” o escalonada: Estas tres viviendas se distinguen por estar unidas gracias a la utilización del módulo célula + media célula. Esta unión produce una serie de modificaciones en fachada y en la distribución espacial debido a la orientación. Cada vivienda contiene dos plantas, una baja donde se encuentra la sala, comedor, cocina, baño y recibidor, y una superior con dos habitaciones y sus correspondientes baños.
- “Gratte-ciel” o rascacielos: El módulo de vivienda va a ser el más característico de esta villa industrial. Se extiende verticalmente en 3 niveles a partir un módulo de 5x5m más dos medios módulos sirviendo el último para alojar servicios que van hasta la azotea. Esta última célula se duplica simétricamente para crear un bloque de dos viviendas. A través de unas escaleras exteriores se llega a la terraza donde se encuentra el jardín colgante. Esta vivienda está organizada en una planta baja con el recibidor, escaleras y aparcamiento; una primera planta donde se encuentra el salón-comedor, la cocina, un baño y una habitación individual; una segunda planta donde se localiza la habitación de matrimonio con una salida a la terraza, y una terraza con un área cubierta y otra al aire libre.
- “Arcade” o arcada: La vivienda se extiende en el horizonte creando un vestíbulo y una terraza que se encuentra cubierta por la arcada y delimitada por unos muros bajos que van a permitir la intimidad. La arcada nace de la azotea, cubriendo dos niveles de la vivienda y permitiendo una visión cubierta hacia el bosque, desde la habitación. Todo ello va a crear en fachada un ritmo de arcos y volúmenes destacados en el conjunto. La vivienda ubica en su planta baja un salón-comedor, la cocina, un baño, una habitación individual y una terraza cubierta; en la primera planta se encuentran tres habitaciones medianas y una cubierta bajo la arcada.
- “Isolèe” o aislada (Vrinat): Esta última vivienda se alza en pilotes, manteniendo la planta libre excepto en el medio módulo central donde se va a localizar la habitación de servicio con su baño. Para acceder a la vivienda se necesita subir por una escaleras hasta una pequeña terraza donde se encuentra el vestíbulo-recibidor. Si uno sigue ascendiendo por estas escaleras exteriores, llegará a la azotea donde se encuentra un espacio techada y un área libre de terraza. Esta vivienda se va a formar por una primera planta con un salón-comedor, una cocina, un baño y dos habitaciones mediana.
La estructura principal de las viviendas se basa en los cinco puntos de la arquitectura, de manera que se desarrollan las células con una estructura de pilotes encofrados que permiten distintas combinaciones y generan una estructura uniforme, creando una base de célula + media célula+ una célula. El material principal empleado en el proyecto va a ser el hormigón, empleando el hormigón armado en la estructura a partir de la cimentación. Las viviendas “arcada”, fueron los comienzos de Le Corbusier en la experimentación con cáscaras de hormigón armadas, al igual que el uso de barandillas, muros bajos, repisas y objetos de hormigón adaptados a la vivienda.
Entre los elementos constructivos usados, se encuentran los muros de tabiquería huecos, permitiendo el aislamiento acústico y térmico en el interior y recubiertos de mortero, las carpinterías de perfiles metálicos extruidos y láminas de vidrio. Se emplea también vidrio opaco en aquellas ventanas que no se quiere transparencia, barandillas hechas con perfiles de acero y suelos de piezas moduladas de hormigón y de madera.
Con el paso del tiempo, las viviendas fueron transformándose debido a las necesidades de sus habitantes, dividiendo sus espacios, eliminando las ventanas horizontales, etc. Sin embargo, en 1973 un propietario comenzó con una renovación integral de una de las viviendas la cual fue catalogada como monumento histórico en 1980. Este hecho marcó un inicio en el proceso de restauración del barrio, que sigue llevándose a cabo hoy en día, gracias a la asociación de vecinos.
Descripción del Proyecto por Le Corbusier
M. Frugès nos dijo: "Yo os autorizo a llevar a cabo sus teorías a la práctica, incluso con sus consecuencias más extremas, y deseo lograr resultados realmente concluyentes en la reforma de la vivienda barata: Pessac debe ser un laboratorio. Os autorizo a romper con todas las convenciones y abandonar los métodos tradicionales. En una palabra, les pido que planteen el problema de la planta de la casa, para encontrar su estandarización, para usar paredes, suelos, techos conformes a la más estricta solidez y eficiencia, prestándose a una verdadera taylorización por el uso de las máquinas que le autorizo a comprar. Usted le proporcionará a estas casas con herramientas interiores y dispositivos que harán la casa fácil y agradable. En cuanto a la estética, que puede ser el resultado de sus innovaciones, ya no será la de las casas tradicionales, caras de construir y costosas de mantener, sino de la época contemporánea. La pureza de las proporciones será su verdadera elocuencia ".
Pessac es un poco una novela balzaciana. Un hombre generoso quiere mostrar a su país que el tema de la vivienda puede ser resuelto. Cambios de opinión; los celos despiertan; las empresas de construcción, desde el pequeño empresario local hasta los arquitectos, están preocupados por los nuevos métodos que podrían alterar la situación que han adquirido. Entonces, poco a poco, se crea una atmósfera de hostilidad. El pueblo de Pessac fue construido en menos de un año por una empresa parisina que reemplazó a los equipos locales fallidos. Pero en 1926, al final de las obras, nació una oposición sordo en los departamentos administrativos que debían trasladar los archivos de la aceptación de la carretera y por consiguiente ordenar la instalación del agua en el pueblo. Por lo tanto, sólo la autorización para arrendar o vender podía ser concedida.
Tres años más tarde, en la primavera de 1929, los archivos no fueron firmados y durante tres años el pueblo estaba vacío de habitantes. Sin embargo, dos ministros se encargaron de ello personalmente y vinieron a visitar oficialmente Pessac. M. de Monzie, Ministro de Obras Públicas, en 1926; M. Loucheur, Ministro de Trabajo en 1929. El entusiasmo que siguió a la visita ministerial, poco a poco logró la ansiedad y, después de tres años, la prensa en varios países escribió que Pessac era inhabitable porque se basaba en principios erróneos. Finalmente, gracias a la intervención energética del señor Loucheur, un investigador regresó al origen de esta inquietante aventura y finalmente encontró las causas de la falta de agua. Esta es una lección dolorosa y severa que debe ser clasificada en los anales de la idea y muestra que las nuevas iniciativas chocan con la opinión pública y que la opinión está librando una guerra en contra las ideas.
Pessac está diseñado por el hormigón armado. M. Frugès, el industrial autosuficiente de Burdeos, había dicho: «Me gustaría permitirle que aplique sus teorías».
El objetivo: lo barato.
Los medios: el hormigón armado.
El método: normalización, industrialización, taylorización.
Estructura: Una sola viga de hormigón armado (planta Pima) de 5 metros, para todo el desarrollo de la vivienda, etc. etc. División de Equipo: Cada equipo realiza el mismo trabajo.
Este es un ejemplo de urbanización moderna, donde los recuerdos históricos, el chalet suizo o el palomar alsaciano quedaron en el museo del pasado. Una mente desprovista de impedimentos románticos, busca resolver un problema bien planteado.
Policromo. Un ilustre esteta, volviendo de Pessac, dijo: "Una casa es blanca".
Dimos el estándar de apreciación: fachadas blancas.
Cuando las líneas de la casa creaban una masa opaca, camuflamos cada casa: las fachadas de la calle alternativamente marrones y blancas.
Una fachada lateral blanca, la otra de color verde pálido. El encuentro en la cresta, de color verde claro o blanco, con marrón oscuro provoca la supresión de volumen (peso) y amplifica la extensión de las superficies (extensión).
Esta policromía es absolutamente nueva. Es básicamente racional. Trae a la sinfonía arquitectónica, elementos de extremo poder fisiológico.
La conducta concertada de las sensaciones fisiológicas del volumen, de las superficies, de los contornos y de los colores puede conducir al lirismo intenso.
La parcelación de Pessac es muy apretada. Las casas de cemento grises hacían un bulto comprimido insoportable, sin aire.
El color nos podría traer espacio. Considere el color, como portador del espacio. He aquí cómo hemos establecido puntos fijos: ciertas fachadas pintadas en siena pura quemada. Hemos huido de la línea de casas: azul ultramar.
Hemos confundido ciertas zonas con el follaje de los jardines y el bosque: fachadas de color verde pálido.
Extracto de Le Corbusier, obra completa, tomo 1, 1910-1929