La vivienda cuenta con un planteamiento muy sencillo, unido a que fue proyectada con una cubierta a dos aguas, una visión convencional que le permite integrarse con el resto de casas de la localidad. Además, la permeabilidad y las transparencias es un aspecto fundamental en el desarrollo del proyecto.
La entrada de luz y los espacios abiertos entre los dos niveles generan un espacio diferente donde se conectan diferentes zonas de la vivienda. La estructura de madera queda vista, integrándola como otro aspecto fundamental del interior.
Descripción del proyecto por BAUM
Baum diseña una casa para una pareja con sus dos hijos en Sanmagaya-cho, un valle rodeado por el bosque en la prefectura de Fukui, Japón. El desafío era garantizar la privacidad y lidiar con las horas bajas de sol y la fuerte nieve que es única en esta área.
El arquitecto principal, Daisuke Kishina, diseña grandes ventanales para que entre la luz del día y el aire fresco y, al mismo tiempo, proporciona una fuerte conexión con el paisaje exterior. En lugar de separar completamente el espacio privado, la frontera entre el exterior y el interior se creó a través de un espacio de hormigón que los japoneses llamaron "doma".
El volumen interior revela la simplicidad de la casa, adaptada para reuniones familiares íntimas. El objetivo es crear un refugio donde la familia pueda experimentar la relación única entre el entorno natural y la calidez del interior. Acogedor pero amplio, luminoso y aireado.
Debido al pequeño tamaño de la parcela, la sala de estar se ubica en el segundo piso. Para que la cocina y la sala de estar estén lo más cerca posible, la altura del primer piso se redujo.
El techo muestra intencionalmente la textura de madera para que coincida con la atmósfera suave requerida por el propietario.