El bambú es un material de construcción utilizado en Asia desde hace miles de años gracias a, su crecimiento rápido, que permite tener troncos de hasta seis metros en un año, y a su resistencia a flexión, que facilita ser curvado con facilidad. La construcción en bambú, permite que el edificio se mimetice con el entorno, y que su huella de carbono sea muy baja.
Casa del té del Agua Clara por Behet Bondzio Lin Architekten. Fotografía por YuChen Chao Photography.
Descripción del proyecto por Behet Bondzio Lin Architekten
La humanidad ha aprendido durante siglos a construir de manera muy eficiente de acuerdo con las leyes locales de la naturaleza, del mismo modo que las plantas y los animales han ADAPTADO su hábitat y sus genes para maximizar su EFICIENCIA en el uso de la energía, protegiéndose y asegurando el florecimiento de su especie. Pero también, cosa que muchas veces se ha perdido, hemos olvidado cómo vivir en simbiosis y POESÍA con la naturaleza.
Adaptabilidad
La casa de té de la Monataña del Agua Clara se encuentra en el borde de una pendiente a 700 m de altitud.
Utiliza el árbol de bambú, un material de construcción utilizado en el sur de Asia durante miles de años.
La mayoría del bambú alcanza una altura de hasta 6 metros en un año. Sus esbeltos troncos pueden doblarse extremadamente para soportar esfuerzos muy intensas como los producidos por los tifones. Se puede doblar como se ha hecho para minimizar la resistencia a los vientos y canalizar la lluvia pendiente abajo. Se puede cortar por la mitad para crear una capa de teja natural que proteja la casa de té del agua y el sol. Todas las uniones se atan mediante simples cuerdas metálicas reduciendo la construcción/montaje a menos de un mes.
Casa del té del Agua Clara por Behet Bondzio Lin Architekten. Fotografía por YuChen Chao Photography.
Sostenibilidad
El bambú está disponible fácilmente y crece en Taiwán hasta alcanzar su altura máxima en un año. Momento en el que alcanza su resistencia y flexibilidad ideales para ser utilizado como material de construcción. Se humea tradicionalmente para secarlo y resistir las termitas y dura como material de construcción durante al menos 5 años. Eso lo convierte en un material de construcción con una huella de carbono muy baja.
Holismo
Lo que nos entusiasmó de esta casa de té es trabajar de forma Holística con la naturaleza. Utilizando los materiales que se encuentran a su alrededor para crear un refugio, celebrando la sencillez de tomar té y estar dentro de la naturaleza, el sonido del viento, la luz y el sonido del río y la lluvia. Las ceremonias del té son una parte integral de la vida diaria de las familias, pero también añaden profundidad y significado a las reuniones sociales y existe un gran valor y aprecio por la singularidad de las hierbas que se preparan y sirven. No es sólo consumo.
Los edificios son organismos que tienen una piel que protege, necesitan sol y ventilación. Estos fueron cuidadosamente considerados en el proyecto de la estructura y la cubierta.
El salto evolutivo más fascinante que tenemos a nuestro alcance hoy en día es nuestra mayor comprensión de los procesos microbiológicos. Podemos aprender con mucha precisión cómo las especies se adaptan a condiciones climáticas extremas y aplican su ingenio milenario a las superficies arquitectónicas.
Sin embargo, ante todo es necesario respetar la naturaleza. Apreciar su valor para nuestra calidad de vida sostenible y comprender su fragilidad. Necesitamos trabajar con la naturaleza, protegerla y desarrollar una trayectoria entrelazada para asegurar nuestro sustento.