El volumen central de administración y cafetería concentra la parte intensiva de instalaciones (baños, cocinas y centralización del control de clima). El volumen oeste se ubica el aula de naturaleza ligada la parte central, y en el volumen este la gran sala destinada a centro de interpretación.
El acceso a la cafetería y a la sala del centro de interpretación se realiza a partir de un gran paso sombreado con trepadoras caducifolias que conecta así mismo la parte de aparcamiento al sur con el parque del Falgar.
Aula de naturaleza Franqueses del Vallés por Edra Arquitectura Km0 y Bunyesc arquitectes. Fotografía por Stella Rotger.
Se climatiza con sistemas pasivos y de muy baja demanda energética. Los muros de inercia en fachada sur, el superaislamiento de fachadas y cubierta y el sistema de renovación mediante un pozo canadiense, son sistemas innovadores de clima que permiten activar los materiales naturales haciéndolos participar de forma activa en el confort del usuario.
El funcionamiento bioclimático de la nueva Aula de Naturaleza formará parte de la divulgación de la gestión ecológica y del agua que se hace en el meandro. El edificio pretende ser modelo de edificación pública de bajo impacto ambiental y en su construcción se ha hecho un potente ejercicio de economía circular.
Aula de naturaleza Franqueses del Vallés por Edra Arquitectura Km0 y Bunyesc arquitectes. Fotografía por Stella Rotger.
Descripción del proyecto por Edra Arquitectura Km0 y Bunyesc arquitectes
El edificio del Aula de naturaleza de Franqueses del Vallés lo promueve el Ayuntamiento en el meandro del riu Gongost en el parque del Falgar con el fin de albergar unas aulas y espacios de formación con a una parte de administración y de cafetería.
El proyecto se resuelve en tres contenedores permeables en los que se distribuyen los diferentes usos (de forma reversible) de manera que futuros cambios de uso y subdivisiones sean posibles permitiendo deliberadamente la evolución, reforma o reutilización del edificio público.
El volumen central de administración y cafetería concentra la parte intensiva de instalaciones (baños, cocinas y centralización del control de clima) y en el volumen oeste se ubica el aula de naturaleza ligada la parte central. En el volumen este la gran sala destinada a centro de interpretación tiene acceso desde el exterior y al norte unos baños dan servicio al parque del Falgar.
El acceso a la cafetería y a la sala del centro de interpretación se realiza a partir de un gran paso sombreado con trepadoras caducifolias que conecta así mismo la parte de aparcamiento al sur con el parque del Falgar. La agregación de volumetrías se integra en la estructura del parque, la vegetación arbórea en la ribera del río y la vegetación y los cortes geológicos del terreno en el límite del meandro. El edificio tiene en cuenta los recursos locales (materiales, energéticos y sociales).
Aula de naturaleza Franqueses del Vallés por Edra Arquitectura Km0 y Bunyesc arquitectes. Fotografía por Stella Rotger.
El edificio se construye a base de materiales naturales y locales. Los muros a sur se construyen en tierra, la tierra procede de desprendimientos del propio meandro. Se utiliza la técnica de la Tapia que es una técnica de construcción local prácticamente desaparecida que se recupera con la intención deliberada de resembrar la técnica. Esta técnica constructiva reduce drásticamente el impacto ambiental del edificio dado que el material se extrae directamente de la naturaleza, no requiere energía para su procesado, no contiene aditivos y al final de la vida útil del edificio se reintegra directamente en la naturaleza sin generar ningún impacto. Las fachadas este, oeste y norte de la cubierta del edificio se resuelven en entramado de madera prefabricado. El aislamiento se realiza inyectado de celulosa. La cubierta, de chapa construida en seco es reutilizable. Así como el cerramiento de policarbonato y vidrio que conforma la capa exterior de los muros de inercia de tierra de la fachada sur.
La prefabricación de los entramados de madera y de la piel de fachada de madera se ejecuta en taller y el montaje se realiza con grúa. Esta industrialización hecha de forma artesanal, pero en lugar diferido permite una valorización del trabajo de carpinteros y una eficiencia material y de tiempo de ejecución. La tapia ejecutada también de forma artesanal, pero mejorando los procesos de ejecución mediante la mecanización del mezclado, elevación y apisonado, redunda en la valorización de la ejecución artesanal de la arquitectura. La contrata hace una selección consciente de artesanos locales que puedan mediante una sencilla capacitación técnica que realiza la dirección Facultativa al integrar los procesos para replicarlos en un futuro, lo que nosotros llamamos una siembra de tecnologías de bajo impacto ambiental.
Aula de naturaleza Franqueses del Vallés por Edra Arquitectura Km0 y Bunyesc arquitectes. Fotografía por Stella Rotger.
El edificio se climatiza y ventila de forma pasiva. En invierno los muros de inercia construidos en tierra en la fachada sur captan y acumulan la energía del sol y con un retardo térmico la ceden hacia el interior de los espacios de forma pasiva. La estrategia de super aislamiento del resto de fachadas y cubierta encapsula el calor en el interior. En verano las pieles vegetales de las fachadas sur y las pérgolas reculan higrotérmicamente el clima exterior reduciendo la temperatura significativamente y sombrean los muros de inercia. Los espacios interiores están super aislados en todas las orientaciones y en la sur el muro de tierra roba temperatura al espacio interior produciendo un efecto de refrescamiento.
Un sistema de pozo canadiense con el colector enterrado en el parque en la fachada norte, capta el aire lo atempera y lo vierte mediante unas rejillas en el suelo de los espacios. Este sistema se acciona mediante unos sensores de temperatura y CO2 que permiten un control minucioso de la renovación para evitar pérdidas térmicas en invierno y que permite una ventilación (freecooling) en verano. Los ventiladores del pozo canadiense están coordinados y accionan a unas rejillas de extracción colocadas en la parte alta de los lucernarios.
En cubierta se instalan paneles fotovoltaicos capaces de producir la totalidad de la energía que precisa el edificio produciendo incluso un excedente en varios períodos del año convirtiendo al edifico en un edifico positivo. Se realiza un análisis de ciclo de vida que arroja un dato de impacto de 265 kg CO2 eq./m2. Este bajo impacto ambiental se consigue mediante la selección consciente de materiales de bajo impacto en todas las partes del edificio y mediante la minimización de los sistemas de clima.