Además de fotografía de arquitectura Adrià Goula, uno de los fotógrafos de referencia de nuestro país, realiza trabajos más personales como la seríe Monocroms, que mostramos a continuación como parte de la apertura de "The Architecture Gallery".
“Mostrar la fotografía como un nuevo objeto independiente y autosuficiente, y no sólo como una ventana a otra realidad. Me interesa que la mirada no atraviese la imagen, sino que quede retenida en la propia fotografía, en la propia impresión fotográfica. Salir de la ventana perspectiva, o quizás mejor, no entrar en ningún otro espacio, en ninguna otra realidad. En esta época en la que estamos constante¬mente huyendo de nuestra cotidianidad, la televisión, el cine, las resvistas, internet, ofrecen constante¬mente imágenes que nos absorben y nos conducen a otros mundos. Esta propuesta pretende confrontar al espectador con una imagen que no le permite escapar y que le propone recrearse en la belleza de lo real, lo imperfecto.
El proyecto Monocroms es, en cierta manera, imagen y metáfora de todo esto. Esta serie empezó con el encuentro, en un viaje por Estados Unidos, de estos edificios con las puertas y ventanas tapiadas. Todos ellos pintados de un solo color para camuflar la eliminación de las aperturas. No vemos nada dentro de ellos, no tienen profundidad, todo queda en la superficie. En estas fotografías parece que podemos entrar en la ventana fotográfica, pero nos frena la frontalidad e impermeabilidad de la imagen. Quedamos atrapados en un estrecho espacio entre nuestro mundo y un espacio-ventana que se convierte en impenetrable. La propia representación fotográfica es pues una metáfora de lo que nos está pasando: las ventanas y puertas están tapidadas. No hay comunicación entre dentro y fuera. No se puede entrar. Como las escenas de los teatros romanos, en las que se construían arquitecturas sin fondo, aquí la ciudad se ha convertido en un simple decorado. Ya no hay espacio sino objeto. Sólo quedan las trazas de esta incomunicación. Ya no hay transparencia, tenemos que recrearnos en la propia fotografía, en las características formales de la imagen y del objeto descrito: aspectos gráficos, geometrías, texturas, tonalidades, detalles, relaciones entre las partes y el todo, series, singularidades... Se trata de imagenes que sugieren una ventana abierta, pero que finalmente la vuelven a cerrar: imágenes en las que la mirada vibra entre lo figurativo y lo abstracto.”
BlackP7C fue finalista de los premios AENA 2012 y la serie Monocroms publicada en el catalogo.