Entre esta selección de finalistas se encontraba la propuesta del equipo holandés de OMA que se presentaba en colaboración con el equipo español de arquitectos de Linazasoro & Sánchez.
El Museo del Prado expondrá la propuesta ganadora y las presentadas por los otros siete equipos finalistas del concurso a partir del día 1 de diciembre. La interesantes propuesta de OMA aquí en METALOCUS, más abajo.
Descripción del proyecto por OMA
Museo Nacional del Prado: Historia en Movimiento
Desde el principio como parte del Palacio del Buen Retiro en el siglo XVII, el Salón de Reinos ha sufrido una serie de adaptaciones sustanciales creciendo en un palimpsesto histórico en capas: una acumulación de acontecimientos arquitectónicos más o menos relevantes, donde la autenticidad no se encuentra en lo excepcional, el llamado original, sino en el conglomerado de las diferentes partes que la historia nos ha entregado.
Nuestra propuesta aborda de manera crítica esta condición, identificando dominios de intervención más o menos radicales, como respuesta a las demandas programáticas de un museo moderno, a la necesidad del Prado como institución para reforzar su identidad urbana y a la intención arquitectónica de establecer una relación sutil pero dinámica con la historia.
Nuevas adiciones o substracciones violentas influirían en la arquitectura existente y parecían condenadas a ser excesivamente demostrativas. La modernidad surge en nuestro esquema no como una imposición formal sino como una sutil adaptación a través de la técnica. Proponemos redefinir la organización de los espacios interiores, mientras que la imagen exterior del edificio permanecerá prácticamente intacta. La única excepción es el ala sur, abierta a la ciudad y al resto del Prado a través de un sistema de grandes divisiones acristaladas articuladas. Esto se convertirá en un borde suave, permitiendo diferentes formas de museo y actividades públicas y proporcionando una vista de rayos X a través del edificio al núcleo original del Salón de Reinos.
En el interior, a través de una serie de operaciones ad-hoc -una combinación de demoliciones estratégicas y adiciones funcionales- el proyecto tiene como objetivo: (1) trazar un pasaje público para cortar el Salón de Reinos extendiendo la calle Alfonso XI y permitir que el edificio actúe como Una "puerta" dentro y fuera del Campus del Prado; (2) generar un nuevo espacio público y permeable de triple altura a lo largo de las alas sur y este, literalmente talladas en la estructura existente, abierta a la ciudad ya una nueva plaza urbana frente al Cason del Buen Retiro; (3) destacar y revelar el núcleo central y original del Salón de Reinos como un tesoro encapsulado de materialidad manifestada; (4) proporcionan tres modelos diferentes de áreas de exhibición - una secuencia clásica de habitaciones en el sótano, un sistema adaptable en el nivel principal del salón, una galería abierta y moderna en el tercer nivel - todo apilado en el centro del edificio y Capaz de enriquecer el repertorio curatorial de un museo clásico; (5) ampliar, transformar y mejorar el sótano en una máquina eficiente para la entrega, almacenamiento, mantenimiento y gestión de piezas de arte.
En la era de los mega museos, donde todo parece posible y se ofrece todo tipo de entretenimiento a los visitantes -desde el aprendizaje remoto digital hasta los inmersivos eventos- la transformación del Salón de Reinos ofrece la oportunidad de encontrar una mediación ideal entre el rigor académico y La experiencia cotidiana, entre el papel institucional y educativo del Prado y la idea actual del Museo como escenario social y salón urbano.