En el interior, el espacio principal se desarrolla en torno a la escalera y los muros de acero corten. El interior es un espacio dinámico gracias a su gran luminosidad.
La construcción de la vivienda presta especial atención a los detalles, encuentros y relaciones entre los materiales.
Descripción del proyecto por Atelier Schwimmer
Esta casa está ubicada en la ciudad de Côte Saint-Luc, en la isla de Montreal. En King-Edward Street, donde abundan las tipologías de "dos niveles", típicas de las casas de los años 50 cuando se construyó la calle.
Anteriormente la parcela estaba ocupada por una vivienda de la misma tipología antes de que un incendio la destruyese. Su propietario, un matrimonio joven, la había elegido entre varias otras, porque satisfacía punto a punto sus necesidades y sus gustos.
Con el encargo del proyecto, hemos propuesto un nuevo programa basado en:
1. una reinterpretación de la tipología de dos niveles mientras se reconsidera la inserción de la casa en el lote
2. una organización espacial psicomórfica.
La nueva vivienda está hecha de volúmenes rectangulares apilados para generar un gran patio trasero. En perpendicular a la fachada posterior, un cubo en medio de la parcela genera privacidad con los patios laterales y crea un pequeño patio trasero. Vistos desde arriba, esas nuevos volúmenes forman una casa en forma de U que protege las vistas del vecino del sur, un edificio de diez pisos de estilo "brutalista".
La caja de garaje revestida de metal negro está empotrada en la fachada frontal creando una entrada con porche que se encuentra perpendicular a la calle. El volumen de la sala de día es más estrecho que el segundo piso, paralela a la calle y abierta al patio trasero. Por encima del volumen de noche sobresale el piso inferior y contiene los dormitorios. Estas piezas principales están revestidas con ladrillo de terciopelo fresno formando una fachada frontal en forma de “T”. Finalmente, dentro del volumen vertical revestido de acero negro, un estudio y una sala familiar se encuentran en niveles diferentes.
En el interior, las paredes revestidas de acero acentúan los espacios de umbral, que son la entrada y la conexión vertical entre los pisos. Cuando uno entra a la casa, es recibido por vistas hacia el patio trasero, unos pocos pasos en la casa dejan aparecer la sala de estar, como si la cálida pared de acero naranja protegiera el acceso. Esta transición se repite en la escalera que asciende por un vacío vertical coronado por un tragaluz. Tanto la estructura de la escalera como la pared son de acero, estos elementos centrales dotan a la residencia de un gran espacio con su pared interior y vacío de 10 metros.