Las viviendas cuentan con huecos vernáculos protegidos con persianas mallorquinas, de tal manera que no se renuncia a la calidad pero se mantiene el ajustado presupuesto que requiere la vivienda de protección oficial. También cuenta con sistemas pasivos e instalaciones comunitarias y de máxima eficacia que le permiten contar con la mayor calificación de eficiencia energética y reducir los costes de vida de los inquilinos.
31 Viviendas públicas en Torre Baró por aldayjover arquitectura y paisaje + Burgos & Garrido. Fotografía por Adriá Goula.
Descripción del proyecto por aldayjover arquitectura y paisaje + Burgos & Garrido
En el barrio de Torre Baró de Barcelona, parte baja de ladera de la sierra de Collserola que permite la salida geográfica del norte de la ciudad de Barcelona, confluyen dos tejidos urbanos muy dispares fruto de ese encuentro entre paisaje e infraestructura: Por un lado, un suburbano de casas en gran parte «autoconstruidas» que trepan por la ladera buscando lugares de topografía más amable y permitiendo la continuidad de la naturaleza por sus intersticios. Y por otro, un nuevo tejido urbano de bloques de viviendas mayoritariamente de protección oficial y equipamientos que, en contacto con las vías de salida de la ciudad, se adentran en el barrio aprovechando las vías más accesibles construidas sobre pequeñas escorrentías.
Pese a compartir uso con este último tejido, el edificio aprovecha su escala intermedia y las características topográficas del solar para situarse a caballo entre ambos. A modo de cubo casi perfecto, da fachada con planta baja más cinco a la avenida principal, y solo tres plantas a la calle de menor entidad. Además, el volumen se abre en esta cara para dejar entrar el sol de sur en el patio -y a través de él a la única vivienda orientada puramente a norte- fraccionando la longitud de la fachada. A lado y lado, la vegetación baja en talud con ejemplares preservados y otros nuevos que evocan al pasado agrícola del solar.
31 Viviendas públicas en Torre Baró por aldayjover arquitectura y paisaje + Burgos & Garrido. Fotografía por Adriá Goula.
El patio, escalonado, se entiende como producto de la eliminación de la materia del volumen y comunica ambas calles a través de un porche y la grieta a sur. El programa de 31 viviendas de protección oficial en régimen de alquiler y un local comercial se organiza alrededor de él, que sirve de escalera hasta la segunda planta y, por tanto, es de recorrido necesario y lugar de encuentro entre usuarios.
De presencia y recorridos áulicos, se materializa con acabados honestos y huecos vernáculos protegidos con persianas mallorquinas reinterpretadas. Sin renunciar a la calidad, pero acorde con el presupuesto ajustado que requiere la vivienda de protección oficial. Por el mismo motivo, el proyecto ambiciona a la mayor calificación de eficiencia energética mediante sistemas pasivos e instalaciones comunitarias y de máxima eficacia, que le exonera de la construcción de aparcamiento y reducirá los costes de vida de los inquilinos.