La facilidad con la que la propuesta conectará con la historia y el pasado industrial de la zona, así como la naturalidad con que el curso del parque avanza junto al discurrir cercano de la Ría, han sido aspectos que el jurado ha destacado en la elección de este proyecto como el ganador del concurso de ideas donde cinco eran las propuestas finalistas.
Descripción del proyecto por Burgos y Garrido Arquitectos
El entorno de la Dársena de Portu, donde se construirá el parque de Ribera del Nervión en Barakaldo, es un gran vacío que muestra las trazas de su historia. En su parte sur lo cruza en diagonal el ferrocarril que lo divide en dos plataformas inconexas, y la falda este del cerro de Arrontegi se encuentra con la gran explanada artificial situada al borde de la ría que alojó en el pasado una industria importante.
Es un lugar algo desdibujado, pero de gran belleza y con un extraordinario potencial. Disfruta desde su cota superior de unas vistas espléndidas sobre la ría y de un frondoso y silvestre paisaje horizontal desde en su nivel inferior. El proyecto subraya las cualidades de ambos lugares –terraza superior y explanada inferior– y elimina la fractura que existe entre ellos con una topografía artificial que enlaza con naturalidad el borde de la ría y el frente urbano del este de Barakaldo.
El parque formaliza así tres franjas.-
[a] la gran terraza arbolada que proyecta la ciudad sobre las vistas de la ría.
[b] una ladera tapizada de vegetación silvestre y espontánea que resuelve el desnivel y aloja los accesos.
[c] una campa extensa con caminos que se entretejen entre praderas naturales abierta a cualquier actividad.
La campa es un escenario abierto y despejado en el que todo puede ocurrir. Sin especialización ni jerarquías. Un partido de fútbol, las aventuras de los juegos infantiles, poner las cometas al viento, el encuentro entre jóvenes, una merienda, una celebración, un paseo a pie, en bicicleta o patinando, o simplemente la contemplación del paisaje único de la ría y la dársena.
Las trazas y los caminos del parque se enlazan con los recorridos urbanos y suburbanos. Se extienden al norte hasta la Ruta de la Costa Vasca y el Parque de Ribera del río Galindo. Al sur conectan con el camino que viene de Lutxana y entra en el casco, cerrando un anillo peatonal y ciclista que abraza Barakaldo.
El proyecto es una propuesta abierta. Evita determinar o limitar los usos futuros y permite muchas actividades posibles. Construye el soporte para un espacio vivo y cambiante, cuya definición y transformaciones reclaman la participación de los ciudadanos. Es sostenible en sentido amplio; cuidadoso en el empleo de los recursos, emplea soluciones de bajo coste y mantenimiento. Su diseño incorpora una gestión del agua eficaz y limita el consumo energético en su construcción y su conservación. Cuenta con los distintos grupos sociales y de edad, pero no los segrega en espacios especializados. Es un parque para todos.