La pequeña cabaña está construida con materiales y estructura que reflejan tanto tradiciones locales como ajenas a la zona. El cerramiento exterior de planchas de acero inoxidable corrugado es de carácter hermético e industrial; convierte la vivienda en un objeto foráneo al lugar donde se asienta.
Descripción del proyecto por Common Accounts
‘Don’t Let Me Be Lonely’ refleja un sentimiento. Situado en South Algonquin, norte de Ontario, Canadá, este retiro que acoge la cuirización del ocio rural. Los principales ocupantes de esta pequeña casa son una trieja gay, cuyas necesidades particulares han sido la semilla conceptual del proyecto.
La vivienda se encuentra frente a un gran lago y se posa sobre una superficie de roca en pendiente. La cubierta se inclina en paralelo al terreno y el suelo de la vivienda se escalona, generando una serie de plataformas interiores que dividen diferentes usos y distribuyen el espacio en una suerte de escenarios que disponen los cuerpos de sus habitantes.
“La sección de la vivienda se inspira en la lectura que la historiadora Beatriz Colomina hace de la Casa Müller del arquitecto vienés Adolf Loos, un interior teatralizado donde la vida doméstica se desarrolla como un juego voyerista” dice el canadiense Miles Gertler. “Similar a esa lectura, la casa ‘Don’t Let Me Be Lonely’ se convierte en una máquina para la exposición, contemplación, cultivo y distribución de imágenes de los cuerpos de sus habitantes, tanto en el espacio físico como digital” añade el arquitecto vasco asentado en Madrid Igor Bragado.
La búsqueda de plataformas para la disposición del cuerpo y el deseo cuirizante son tan sólo unos de los efectos del edificio. ”‘Don’t Let Me Be Lonely’ explora la socialidad inherente en una relación a tres bandas, y encuentra un lenguaje arquitectónico que la soporte y la cuide,” dice Gertler. Los niveles que separan este retiro asignan zonas de uso, y las dos camas, una pequeña y una grande, generan los principales centros de la actividad en la casa.
La pequeña cabaña está construida con materiales y estructura que reflejan tanto tradiciones locales como ajenas a la zona. El cerramiento exterior de planchas de acero inoxidable corrugado es de carácter hermético e industrial; convierte la vivienda en un objeto foráneo al lugar donde se asienta. El interior, de materiales cálidos, orgánicos, y con generosas vistas al lago, conecta con el contexto natural de la casa.
“Esta es una estrategia de muchas de las viviendas de mediados de siglo construidas por John Lautner en Los Ángeles” dice Bragado. “Esta atmosfera doméstica pero pública y festiva de mediados de siglo angelino resuena también con una tensión entre lo urbano y lo rural, entre estar conectado y desconectado de la red, entre una idea de pertenencia y de existencia en los márgenes”, dice Gertler.
“Al realizar esta casa hemos pensado en el significado del cortacésped y la barbacoa en el contexto americano como dispositivos tecnológicos que se conforman a los entes orgánicos que acoge, y que generan paisajes culturales, sociales y biológicos específicos,” dice Bragado. “Nos gusta pensar que ‘Don’t Let Me Be Lonely’ funciona de manera similar a estas máquinas, pero como un dispositivo que cuiriza a el ocio rural para sus habitantes” añade Gertler.