Sin embargo, en la fachada sur se desarrolla un complejo sistema de retranqueos y profundidades con un sistema de celosías cerámicas que permite al programa de día de las viviendas protegerse del Sol y del calor en verano. Se entiende como si fuera un sistema de calles en vertical que recorren escalonada y diagonalmente la propuesta, buscando ese lugar de encuentro y relación entre los vecinos.
85 viviendas sociales en altura por Llps arquitectos. Fotografía por Javier Callejas Sevilla.
Descripción del proyecto por Llps arquitectos
Dónde la gentrificación desplaza al más desfavorecido, una agrupación resiliente de vivienda social promovida por el Ayuntamiento de Madrid a través de la EMVS, se defiende ante la adversidad urbanística propia del crecimiento de la vivienda de mercado libre. Una vivienda para todos, para los más necesitados y materializada con la mayor de las dignidades de la vivienda contemporánea actual a pesar de su precio tasado y ajustado. Difícil reto tratándose de una torre vertical de 17 plantas de altura.
Donde el espacio público peatonal flirtea con el espacio de infraestructuras ferroviarias, emerge una aldea de 85 viviendas sociales ordenadas en vertical posada sobre una base de hormigón texturizado en su planta baja.
Esta «torre en vertical» completa un proyecto social de la EMVS de bloques de vivienda en régimen de propiedad con otro más en régimen en alquiler para permitir celebrar un programa de diversidad social y familiar mediante rotaciones temporales de las múltiples tipologías familiares: numerosas, multinuclear, monoparental, unipersonal, etc.
85 viviendas sociales en altura por Llps arquitectos. Fotografía por Javier Callejas Sevilla.
Encajado entre medianeras, el volumen blanco potente con retranqueos normativos geométricos en plantas superiores, responde a la orientación norte a lo largo de su superficie tersa, mediante una multiplicación ordenada y exponencial de huecos cuadrados que atienden a la escala de sus dormitorios, buscando la idea de Horizonte-Suelo, Horizonte-Cielo y, para desarrollarse por toda su geometría y deshacer la escala urbana de sus edificios vecinos. De esta manera la abstracción transgrede la dimensión del contexto dotándole de otra referencia enriquecedora espacial.
Por el contrario, el alzado a Sur desarrolla un complejo sistema de retranqueos y profundidades con un sistema de celosías cerámicas que permite al programa de día de las viviendas protegerse del Sol y calor en verano y, permitir su paso al interior en épocas más invernales.
Este sistema de profundidades se ordena mediante varios espacios diagonales que recorren el bloque en su totalidad para permitir, desde la propia vivienda, captar la escala del territorio mediante su escape visual horizontal; la escala del grupo urbano mediante su visión transversal y; la de su escala unitaria de vivienda en grupo, habitando sus propias terrazas integradas en dichos umbrales esculpidos en el volumen.
85 viviendas sociales en altura por Llps arquitectos. Fotografía por Javier Callejas Sevilla.
Así, se recupera la idea de vecindad primigenia, de sistema de espacios propios de la vivienda pero de relación comunitaria, vecinal. Relación en todas las direcciones: en diagonal, en vertical y horizontal, todo ello dentro del mismo plano de alineación urbana.
Se entiende como si fuera un sistema de calles en vertical que recorren escalonada y diagonalmente la propuesta buscando ese lugar de encuentro y relación entre los vecinos. Espacio que homenajea a las Siedlungen alemanas o los Höfe vieneses pero potenciando el concepto de interrelación. Encontrarse en este espacio exterior de las terrazas permite, como a los vecinos de una aldea, sentarse en la puerta de su casa para comunicarse con sus propios vecinos y ampliar la interacción social tan crucial en tiempos de confinamiento.