Desde hace años la ciudad de Oporto es una ciudad que se ha reinventado a sí misma ganando parte de su esplendor perdido. Constituye el destino de un viaje que debe realizarse sin excusas por los amantes de la buena arquitectura y del Oporto, y de paso se conoce a una gente excepcional.
Un viaje que le tenían que regalar a quienes dicen que está en desuso para que se dieran cuenta de que escribir y hablar se debe hacer conociendo. En un artículo hace unos días se comparaba este puente, que actualmente en su nivel inferior es usado para el paso de coches y por su parte superior para el paso de la líneas de metro de Oporto (por cierto aconsejo una visita a las estaciones de metro de la ciudad, diseñadas por arquitectos excelentes y a cual mejor, todo un patrimonio también para el metro) con edificios recientes, como el Forum de Barcelona o la Torre del Agua de Zaragoza, que no tienen uso y han sido un fracaso evidente de gestión.
Elegir tan malos compañeros para hablar del Puente de Oporto que no el de Eiffel en Oporto es cuando menos un desatino. Intentar comparar un puente con una historia que va camino de dos siglos, y que sigue activo, es cuando menos un despropósito. Si además se acompaña de una crítica a una gestión de otros tiempos en España la cosa cuando menos me parece un poco anacrónica.
Uno empieza a estar cansado de estas anacronías, de críticas constantes contra todo y contra nosotros mismos. Desde fuera, en estos meses que estoy en Francia, y desde hace tiempo también en otros países como el Reino Unido, Estados Unidos, etc... se ve no solo que no tenemos que envidiar nada de cómo hacen los demás las cosas, sino que incluso somos referencia en muchas cosas.
Una muestra: casi el 50% de los arquitectos que trabajan en estudios de Ginebra son españoles, gracias a su excelente preparación. No quieren a otros, sino a los españoles.
Un poco de Chovinismo para nosotros mismos, para ese magnífico Puente de Oporto, por favor un poco de Chovinismo que necesitamos salir de este agujero en el que nos han metido algunos, pero no todos. Chovinismo para este país ya! por favor.