ARCHETONIC crea el VITR, un proyecto sobrio que juega con líneas, volúmenes y materialidad, sacando provecho del contexto natural y concluyendo en una obra que adopta lo moderno para transformarlo contemporáneo.
Los espacios habitables del primer nivel tienen terrazas y vistas al exterior entre y a través de una fachada tejida de cables plásticos que se tamizan y funden con la espesa vegetación de los árboles existentes.
Descripción del proyecto por ARCHETONIC
El proyecto nace de la intervención a una edificación preexistente en la zona poniente de la Ciudad de México, convirtiéndola en un espacio de oficinas, con las premisas marcadas y la mirada atenta a las preexistencias.
La solución de diseño retoma una estructura habitacional de la segunda mitad del siglo XX y la recicla en un proyecto que se integra con su frondoso entorno natural inmediato, rompiendo con la hegemonía de muros altos detrás de los cuales se esconden las casas vecinas, para establecer un diálogo que trascienda las limitantes físicas del proyecto.
Las alternaciones en la profundidad de planos, ofrecen al entorno una fachada viva, donde la actividad del interior no es predecible gracias a los filtros visuales que conceden intimidad al interior del proyecto.
La dualidad interior - exterior rompe con la rutina de su contexto, ofreciendo un lienzo de texturas donde el concreto y granito macizos dan paso a la levedad del metal y ligereza de tejidos plásticos. Hacia el exterior la vivienda se asoma sin invadir; mientras en el interior se abre exponiéndose sutilmente, equilibrando volúmenes que se insertan en el territorio.
El juego de planos materiales se lleva al interior permitiendo la versatilidad de espacios a través del movimiento de mamparas corredizas de largo recorrido y lambrines conformados de polines de madera que contrastan en calidez y complejidad con la sobriedad de recubrimientos de piedra y el concreto aparente de los cerramientos.
Una nueva escalera, resuelta a base de tiras de herrería que se desenvuelven, reactiva el espacio en que se encontraban las antiguas, lo que dio oportunidad de resignificar la vivencia de las circulaciones con una experiencia de carácter escultórico.
El patio de acceso al espacio marca los límites de la construcción que junto a los espejos de agua y vegetación orientan el recorrido debajo de una cubierta larga y suspendida. El programa se forma en torno al hogar en planta baja, dejando una condición privilegiada para el estudio hacia el jardín.
Los espacios habitables del primer nivel tienen terrazas y vistas al exterior entre y a través de una fachada tejida de cables plásticos que se tamizan y funden con la espesa vegetación de los árboles existentes. Las terrazas y ventanales permiten la óptima ventilación, iluminación y contextualización del exterior hacia el interior.
En el último nivel el proyecto ofrece una vista por sobre si mismo y el horizonte arbolado desde un roofgarden que lleva a un plano superior la introspección, pertenencia y pertinencia del mismo.
VITR es un proyecto sobrio que juega con líneas, volúmenes y materialidad, sacando provecho del contexto natural y concluyendo en una obra que adopta lo moderno para transformarlo contemporáneo.