La diseñadora de interiores Martine Brisson ha diseñado una amplia terraza para dos personas que tienen una profunda pasión por el diseño contemporáneo. El proyecto ganó el premio a la mejor terraza en los Quebec’s Grands Prix du Design 2015.
Los jóvenes propietarios querían un espacio adecuado tanto para reunirse con amigos y familiares como para relajarse. Se requería una cocina completa al aire libre, un comedor y una zona de juegos para los niños, al mismo tiempo que se buscaba sacar el máximo partido a la piscina existente, que goza de mucha luz natural.
La gran pérgola de cedro es la pieza central del discreto diseño. Cuelga de una estructura de aluminio a medida y disminuye la intensidad del sol, creando un juego de líneas efímeras que difunden la luz en tonos dorados. Los listones en uno de los laterales ofrecen privacidad y forman una estructura en la que pueden crecer plantas trepadoras.
Los colores cálidos de la pérgola contrastan con los tonos más claros del suelo, hecho con listones de madera desgastada. Estos listones tambié se usan en el acabado de la cocina y permiten una integración sutil con el acero inoxidable de los electrodomésticos.
El elemento central del espacio está formado por una pieza compuesta por dos bancos situados respaldo contra respaldo. Uno de los asientos permite a los usuarios sentarse a comer, mientras que el otro está orientado a jugar y a relajarse. Los bancos tienen el almacenamiento integrado. Uno de los lados de los asientos está cubierto de pizarra para agregar un aspecto lúdico y permitir que los niños lo usen de diferentes maneras.
La piscina enfatiza la dirección longitudinal del patio, y se integra en la arquitectura lineal de la casa. La valla de seguridad está hecha de vidrio, preservando la fluidez del espacio. Al caer la noche, la piscina se convierte en un faro, proyectando luz azulada y dando al espacio una atmósfera teatral, suave, perfecta para pasar el tiempo y relajarse por la tarde entre amigos.
Los jóvenes propietarios querían un espacio adecuado tanto para reunirse con amigos y familiares como para relajarse. Se requería una cocina completa al aire libre, un comedor y una zona de juegos para los niños, al mismo tiempo que se buscaba sacar el máximo partido a la piscina existente, que goza de mucha luz natural.
La gran pérgola de cedro es la pieza central del discreto diseño. Cuelga de una estructura de aluminio a medida y disminuye la intensidad del sol, creando un juego de líneas efímeras que difunden la luz en tonos dorados. Los listones en uno de los laterales ofrecen privacidad y forman una estructura en la que pueden crecer plantas trepadoras.
Los colores cálidos de la pérgola contrastan con los tonos más claros del suelo, hecho con listones de madera desgastada. Estos listones tambié se usan en el acabado de la cocina y permiten una integración sutil con el acero inoxidable de los electrodomésticos.
El elemento central del espacio está formado por una pieza compuesta por dos bancos situados respaldo contra respaldo. Uno de los asientos permite a los usuarios sentarse a comer, mientras que el otro está orientado a jugar y a relajarse. Los bancos tienen el almacenamiento integrado. Uno de los lados de los asientos está cubierto de pizarra para agregar un aspecto lúdico y permitir que los niños lo usen de diferentes maneras.
La piscina enfatiza la dirección longitudinal del patio, y se integra en la arquitectura lineal de la casa. La valla de seguridad está hecha de vidrio, preservando la fluidez del espacio. Al caer la noche, la piscina se convierte en un faro, proyectando luz azulada y dando al espacio una atmósfera teatral, suave, perfecta para pasar el tiempo y relajarse por la tarde entre amigos.