Memoria del proyecto
Tras un concurso internacional con más de 180 propuestas procedentes de 80 países, el Templo Bahá'í de Sudamérica está formado por una estructura de nueve lados con nueve entradas que, simbólicamente, dan la bienvenida a personas procedentes de todas las direcciones del planeta para unirse en oración y meditación. Su forma y materialidad exploran nuevos caminos, aprovechando la potencia de la luz como fuente de inspiración. Nueve alas de cristal y piedra translúcida simulan velas, proyectando una sublime y etérea luminiscencia.
Aparentemente ligero, el edificio es estructuralmente fuerte. Situado en una zona sísmica, una innovadora estructura absorbe los movimientos del terreno, al tiempo que se flexiona bajo cargas laterales. Cada ala se forma de manera similar a una hoja, una estructura de acero principal deriva en ramas secundarias, veladas, que sujetan una piel externa y una interna. Esta superestructura de acero, que continúa la forma curva, se apoya sobre en una subestructura de hormigón, que a su vez queda separada de la cimentación por el aislamiento sísmico. Hay aproximadamente 850 piezas individuales estructurales de acero por ala, cada una de distinta longitud y con una conexión nodal única. El revestimiento exterior se compone de paneles de vidrio, desarrollados específicamente para el proyecto, mientras que el interior está revestido de mármol translúcido.
"Se espera que el diseño del Templo sea percibido como un juego restringido de aparentes contradicciones: el movimiento contra la quietud, el profundo arraigo del edificio que sin embargo parece flotar, una estructura simétrica que se encuentra dotada de una emocionante variedad. Se espera que este edificio sagrado resulte al mismo tiempo simple y discreto, pero también lo suficientemente complejo para permitir y acoger una rica multiplicidad de interpretaciones y experiencias. El templo debe ser sumamente aunque sutilmente ordenado, pero capaz de disolverse en la luz. Se trata de ser a la vez monumental e íntimo. Debe tomar su lugar entre los otros templos – pero al mismo tiempo, encontrar su propia singularidad suave y convincente."
Texto.- Siamak Hariri
El Templo Bahá'í en Chile emplea piedra translúcida y la más innovadora tecnología de vidrio para generar y manifestar los placeres fisiológicos y espirituales de la luz natural mediante la arquitectura.
Con la cordillera de los Andes como telón de fondo, el nuevo templo está diseñado para ser una cristalización de la luz como expresión. Una estructura evanescente de mármol traslúcido y vidrio: un lugar de pura luminiscencia.
CRÉDITOS.-
Arquitecto.- Siamak Hariri.
Equipo.- Doron Meinhard, Michael Boxer, Justin Ford, Tiago Masrour, Tahirih Viveros, George Simionopoulos, Jin-Yi McMillen, Jaegap Chung, Adriana Balen, Merhdad Tavakkolian, Naomi Kriss, Donald Peters.
Arquitectos locales.- Benkal y Larrain Arquitectos.
Colaboradores.- Juan Grimm (paisajismo), Simpson Gumpertz & Heger, Halcrow Yolles, EXP, Patricio Bertholet M. (estructuras), MMM Group, Videla & Asociados, The OPS Group (instalaciones), Limari Lighting Design Ltda. (iluminación).
Gestión de proyecto.- Desarrollo y Construccion del Templo Baha’i para Sudamerica Ltda.
Cliente.- Asamblea Espiritual Nacional de los Baha'i's de Chile.
Proyecto conceptual.- 2003-2004.
Desarrollo del proyecto.- 2005-2006.
Documentos para la construcción.- 2007-2009.
Construcción.- 2010-projected completion 2016.
Huella del edificio.- 794 m².
Superficie total.- 2438 m².
Localización.- Arboretum Sur 11,000, Peñalolen, Santiago, Chile.