STAND GROUND: Manifiesto sobre cómo crear lugares por Rozana Montiel en la Bienal de Arquitectura de Venecia

Descripción del proyecto por Rozana Montiel Estudio de Arquitectura

MANIFIESTO

Para CREAR LUGARES hay que:

1. Buscar contenido en el contexto. Antes de comenzar con el diseño, debe investigarse a fondo los recursos, potencial específico, y activos de una comunidad, así como, las necesidades esenciales de un sitio. Las soluciones arquitectónicas capaces de generar nuevas situaciones sociales transforman un sitio en lugar. Las estrategias de diseño que involucran a las personas, no como consumidores del espacio, sino como creadores de ciudad, restituyen ciudadanos a la urbe. Hay que contratar localmente, abastecerse regionalmente; trabajar con la comunidad, no solo para ella.

2. Convertir barreras en horizontes. Una membrana permeable que genera horizontalidad y paridad entre el espacio privado y público fomenta la interacción social y el intercambio. La gente se sentirá más segura y en casa en lugares de comunicación abierta que en espacios de miedos guarnecidos. Se trabaja con la gente para ayudarle a expresar sus expectativas, necesidades y aspiraciones.

3. Transformar la percepción del espacio. Deben aprovecharse los activos y habilidades de una comunidad y combinarse con especialización profesional para lograr resultados innovadores. Las intervenciones en el ámbito público diseñadas para involucrar a los usuarios con el espacio de un modo creativo y libre de ideas preconcebidas revelan recursos y restituyen sentido de comunidad a grupos sociales desarticulados. No hay que tener miedo a transitar de estrategias efímeras a permanentes para prototipar soluciones.

4. Acercarse al paisaje como si fuera el programa. El espacio urbano abandonado, subutilizado o en desuso, cuando es abordado como topografía, revela su potencial natural. La reapropiación de espacios urbanos sin reconocimiento puede transformarlos en lugares de resiliencia, inclusivos y ricos en diversidad de funciones. Al reciclar y resignificar la infraestructura existente, se transforma una cicatriz urbana o un borde hostil del paisaje en un horizonte atractivo.

5. Re-significar los materiales. Las texturas y atmósferas son esenciales para crear un sentido de lugar. Las lecturas de materiales vernáculos o industriales que son sensibles a las nociones de habitabilidad a través de patrones, ritmos, colores, superficies y formas, son una invitación no solo a mirar más de cerca sino a acercarse. Imprimir nuevo sentido a la expresión “ladrillo y cemento” significa proveer textura a la vida. Aprovechar al máximo cada material.

6. Trabajar con la temporalidad. El diseño espacial que considera el envejecimiento de los materiales de construcción, la transformación de las necesidades del usuario a lo largo del tiempo, y que da cabida al uso del espacio por diferentes segmentos de la población a lo largo del día, y al evento azaroso permite a las personas vivir en un presente resiliente.

7. Creer en la belleza como un derecho básico. El diseño elegante provee dignidad. Independientemente de las limitaciones presupuestarias, la belleza es asequible mediante una asignación virtuosa de recursos. Las soluciones elegantes son intrínsecas al programa. Las decisiones estéticas pueden cambiar la vida de las personas. Hay que abordar el diseño de cada espacio con el mismo respeto que tenemos por los lugares venerados.

STAND GROUND

La intervención transforma el muro en un piso, conectando así el exterior con el interior y convirtiendo las barreras en horizontes.

Liberamos espacio a través de un cambio de percepción: el muro se resignifica como una
infraestructura conectiva. Las barreras, transmutadas en una estructura horizontal, permiten
horizontes.

Una reproducción 1:1 del muro hecho de ladrillo veneciano del espacio de exhibición, pavimenta el piso del Arsenale para crear un nuevo borde. Al quitar el muro, el espacio público se integra a la esfera privada.

La instalación es un gesto simbólico que se implementa para convertir una barrera en una experiencia de un terreno común. Los muros son barreras no flexibles, pero si establecen sus límites bajo principios de equidad y resiliencia fundamentan la vía para trazar límites en comunidad.

Para enfatizar la ausencia simbólica de una estructura divisoria vertical, se proyecta una vista en tiempo real del Canal de Venecia y la calle exterior en una pantalla colocada frente al muro posterior del espacio de exhibición: metiendo el exterior dentro del espacio del Arsenale; los visitantes se involucran con una comprensión diferente del espacio a través de lo ficticio, poético y onírico.

La instalación se complementa con mesas que exhiben en montajes de gabinetes de curiosidades el proceso de diseño del estudio, su metodología e investigación y las intervenciones del espacio público en unidades habitacionales relacionadas con la instalación.

El libro UH: Espacios Comunes en Unidades Habitacionales de Rozana Montiel Estudio de Arquitectura publicado por Arquine (Ciudad de México, 2018) compila la investigación y los tres proyectos de recuperación de espacio público: Comun Unidad, Cancha y Fresnillo, que se presentan en las mesas de exhibición y puede ser consultado en el Stirling Book Pavilion.