La fábrica Site Verrier, que produjo piezas de cristalería, así como adornos para árboles de Navidad hechas a mano, cerró sus puertas en 1969. Volvió a abrir como Museo Meisenthal Glass en 1978, mientras que un antiguo taller del complejo se convirtió en el Centro Internacional de Arte en Vidrio (CIAV) en 1992, utilizado para la presentación de diseños de vidrio contemporáneo y tradicional.
El nuevo diseño de SO-IL y Freaks Architects mantiene tres zonas diferenciadas; un museo de vidrio, que recuerda la pasada actividad de la zona, el CIAV, que acogerá un centro de arte, tanto para aplicaciones de piezas de vidrio tradicionales y contemporáneas, y el Cadhame que presenta un espacio para instalaciones de arte y reuniones públicas.
El nuevo diseño reactiva este sitio histórico industrial y busca conectar estas identidades que ahora están separadas, con un nuevo espacio público central que permita la interacción libre.
Descripción del proyecto por SO-IL
Escondido en el mágico Parque Natural Northern Vosges, el Site Verrier de Meisenthal es un activo centro cultural situado en las instalaciones de una antigua fábrica de vidrio. Se encuentra organizado en torno a tres entidades:
Un museo de vidrio - una memoria viva que rastrea la historia del vidrio en el lugar; la CIAV - un centro internacional de arte de cristal donde la artesanía tradicional reúne las prácticas contemporáneas; y la Cadhame - un espacio cultural multidisciplinario de alojamiento de instalaciones de arte, eventos y conciertos.
El diseño da una nueva vida a esta localización histórica industrial. Un tapiz plegable de hormigón clarifica la compleja topografía y establece nuevas conexiones entre varias actividades mientras que crea una plaza central para el entorno y la población de Meisenthal. Este nuevo espacio público re-establece la prominencia histórica del lugar, pero además introduce un espacio altamente flexible para albergar una variedad de eventos como actuaciones, teatros exteriores, festivales y mercados navideños.
Mediante la unificación del paisaje, el diseño pone al descubierto y amplifica las cualidades únicas de cada estructura existente. Se introducen nuevas funciones por debajo y por encima del tapiz, como un teatro reconfigurable para 500 asistentes, espacio para el almacenamiento de arte, nuevas oficinas, áreas para talleres, clases, un café y un restaurante. La intervención arquitectónica alimenta un diálogo con el carácter histórico del lugar mientras que define una nueva identidad contemporánea para la institución.