El proyecto desarrollado por MICROSCAPE se integra en el trazado urbano existente y dirige a los visitantes hacian la nueva Piazza De Nava, un juego de desniveles que desciende hacia el Museo Arqueológico Nacional y transforma el espacio urbano. La nueva plaza crea un gran escenario urbano en el que se pueden desarrollar actividades recreativas y de ocio tanto de día como de noche.
Mediante una combinación entre innovación y tradición, el proyecto reutiliza partes de la antigua plaza al mismo tiempo que añade materiales innovadores y aparecen diferentes estrategias sostenibles que hacen del nuevo espacio público un espacio contemporáneo adaptado a las necesidades del mundo actual.
Reurbanización y restauración de la Piazza De Nava y la Piazza Alvaro por MICROSCAPE. Fotografía por Filippo Poli.
Descripción del proyecto por MICROSCAPE
El objetivo del cliente era llevar a cabo la remodelación y restauración de la plaza para integrar el Museo Arqueológico Nacional (donde se exponen los Bronces de Riace) y el contexto urbano, logrando una renovación integral que combinara el pasado (preservación de los bienes históricos catalogados) y las necesidades del uso contemporáneo de la ciudad. El sitio se encontraba en un avanzado estado de deterioro y abandono.
La nueva Piazza De Nava es el verdadero centro urbano de Reggio Calabria, donde convergen los dos sistemas urbanos del tejido edificado: el de la ciudad histórica y el del ensanche del siglo XX, estructurados a lo largo de dos ejes con ángulos diferentes, ambos paralelos a la línea de costa. Estructuramos el proyecto en torno a esta característica, vinculándolo profundamente a la estructura urbana de la ciudad.
El nuevo trazado de la plaza actúa como catalizador de vistas urbanas dinámicas que, en combinación con un orden que solo es aparentemente simétrico dentro del espacio, se posiciona naturalmente como el centro representativo de la ciudad. Español. Esto no se debe sólo a la presencia del Museo, sino más aún a su potencial de configurarse metafóricamente como un teatro urbano. Se trata de un espacio con una pendiente constante que sigue el perfil actual, dividido en dos por un eje diagonal que retoma la dirección de la ampliación del siglo XX.
La diagonal se enfatiza con el juego de los desniveles que suben para crear una zona escalonada en el lado este de la plaza, destinada al descanso, sombreada por nuevos árboles y dotada de asientos monolíticos de piedra de lava, mientras que en el lado oeste, permanece una pendiente sencilla hacia el museo, más versátil para el uso público.
La esquina hacia Corso Garibaldi encuentra un nuevo punto focal con la fuente a nivel con chorros, que ayuda a resolver la relación simétricamente imperfecta (debido a la desalineación) entre el Museo y el Monumento. El proyecto también incluye la pequeña plaza que alberga el monumento al escritor Corrado Alvaro. La remodelación de la Piazza De Nava es muy sencilla, de bajo impacto y ecológicamente compatible, gracias al reciclaje del agua de lluvia, al nuevo sistema de iluminación RGB+W basado íntegramente en fuentes LED y a la plantación de nuevos árboles y numerosos arbustos procedentes de la vegetación mediterránea.
La elección de los materiales combina innovación y tradición: hemos utilizado chapas de acero inoxidable revestidas con un innovador sistema PVD para crear superficies sólidas e iridiscentes para la construcción de las jardineras; hemos reutilizado los adoquines existentes debajo del asfalto de las calles circundantes; hemos reutilizado los bordillos y las piedras de la histórica escalera. Hemos restaurado el monumento-fuente G.
De Nava, que ahora es totalmente visible desde todo el espacio urbano. Además, la transformación radical de la zona delante del Museo, que ha pasado de ser una vía de circulación a ser parte integrante de la plaza al mismo nivel que la antigua acera y la nueva, ha transformado una divisoria urbana (la calle) en un proscenio urbano. Mediante una alternancia de bloques de piedra regia y de piedra lávica (las dos piedras que se encuentran en la ciudad histórica) delicadamente mezclados, se conecta el contexto urbano circundante con la nueva plaza contemporánea.
La plaza es totalmente peatonal y accesible a todo tipo de usuarios. Las barreras arquitectónicas que hacían de la plaza anterior un enclave de difícil acceso, debido a las aceras en pendiente y a la escalera frontal que conducía a la entrada, ahora se han eliminado, haciendo accesible toda la superficie.
La nueva plaza crea un gran lienzo urbano donde se pueden desarrollar actividades recreativas y de ocio tanto de día como de noche. Es un espacio que armoniza bien con las actividades del Museo, gracias a su capacidad para albergar exposiciones, espectáculos y servir como área principal de recepción para los visitantes. La iluminación artificial juega un papel crucial en la configuración del espacio público. En este caso, se han introducido dos nuevos postes de iluminación altos (herencia de los postes históricamente presentes y representados en antiguas postales de la plaza), sobre los que se han instalado grupos de proyectores, capaces de iluminar tanto la fachada Piacentini del Museo como toda la plaza. El sistema dinámico de tiras LED que cambian de color, colocadas en la ranura de la nueva escalera, da forma a la iluminación emocional de la plaza urbana.
También por la noche, el nuevo espacio quiere ser una metáfora del territorio: con la luz azul, el efecto es el de las olas del mar rompiendo en la orilla; con la luz verde, crea la impresión de que una pendiente montañosa del cercano Aspromonte desciende sobre la plaza.