Para potenciar este ambiente futurista, las instalaciones se han dejado vistas, prescindiendo de recargos en la decoración. Este mismo criterio se ha seguido en el diseño del mobiliario, llevado a cabo por los propios arquitectos. El objetivo, focalizar la atención del usuario en la comida, tanto en los elementos que la recogen como en la propia gastronomía.
La figura geométrica protagonista, el círculo, se emplea en la iluminación principal, pero también para generar y abrir nuevas perspectivas y vistas en el interior del restaurante mediante huecos y espejos. Es también protagonista en sillas y mesas.
Descripción del proyecto por Lucas y Hernández-Gil
En un contexto en el que muchos locales persiguen un revival de tiempos pasados, el proyecto de Casaplata ha sido una apuesta por el futuro, por una imagen singular y propia, alejada de la nostalgia.
Como si de un bodegón de Morandi se tratara, buscamos una visión poetizada de los objetos cotidianos. Sobre un fondo neutro, de gris plata, destacan las piezas de mobiliario; fabricadas en chapa perforada coloreada, rotundas y sutiles al mismo tiempo. Así al difuminar el entorno en una atmósfera vaporosa, se concentra la atención en lo que está al alcance de la mano: vasos, platos, botellas… reforzando así la experiencia gastronómica.
Se ha diseñado con especial atención la iluminación. A través del juego de colores y reflejos transforma el espacio a lo largo del día. Es, con la ayuda de la música, la protagonista de la puesta en escena.