El proyecto desarrollado por OOIIO tiene tan solo 55 m², que están llenos de color y concentran lo necesario para una vida urbana contemporánea. El espacio rectangular de la antigua tienda es organizado ahora por armarios y cocina, generando un espacio abierto y continuo para aprovechar al máximo su superficie y recibir la mayor cantidad de luz natural posible. Unas lamas doradas direccionan esa luz y quitan o dan privacidad a la estancia según necesiten los usuarios.
Los materiales utilizados en la reforma son sencillos y baratos, adecuados a la escala de la intervención, sin renunciar a explotar al máximo sus oportunidades expresivas, llenando todo de color, texturas y matices.
Casa en una Mercería por OOIIO. Fotografía por Javier de Paz
Descripción del proyecto por OOIIO
Nuevas oportunidades para espacios obsoletos.
La sociedad está evolucionando a una velocidad de vértigo. Los hábitos cambian, nuestra forma de vida se transforma hacia modelos híbridos donde lo digital y lo analógico conviven creando nuevas maneras de comprar, vivir, viajar… Las ciudades, como no puede ser de otra forma, están cambiando también siguiendo esos movimientos socio-económicos. Éste pequeño proyecto de transformación de una mercería en un apartamento es una consecuencia de todo esto.
Los proyectos de Cambio de Uso son muy comunes hoy en día en amplias zonas de ciudades como Madrid.
Donde antes había un comercio de barrio, un taller o una tapicería, hoy surge un apartamento. Las familias son ahora diferentes y no todas necesitan una casa con 3 o 4 dormitorios, salón cocina y jardín, sino que también hay personas que viven solas, o parejas sin hijos o personas que están de paso en una ciudad durante un tiempo concreto.
Esta tendencia pude mirarse desde una perspectiva negativa, si nos fijamos en la pérdida del tejido comercial, económico y social que configuraba los barrios hace unas décadas; o desde un punto de vista positivo si ponemos en valor la oportunidad de reciclaje, nuevas inversiones y revitalización de zonas degradadas que traen consigo los Cambios de Uso.
En solo 55 m² esta casa llena de color concentra lo necesario para una vida urbana contemporánea. El espacio rectangular de la antigua tienda es abrazado ahora por una “L” de armarios y cocina, liberando todo el espacio del local, para aprovecharlo al máximo y recibir la mayor cantidad de luz natural posible. Unas lamas doradas direccionan esa luz y quitan o dan privacidad a la estancia según necesiten los usuarios.
Los materiales utilizados en la reforma son sencillos y baratos, adecuados a la escala de la intervención, sin renunciar a explotar al máximo sus oportunidades expresivas, llenando todo de color, texturas y matices. La combinación de los materiales es muy importante en esta pequeña casa. Se abren dos grandes rectángulos en los frentes de armarios color menta, enmarcados con mármol blanco y alicatados con escamas cerámicas coral, colocados intencionadamente frente a las ventanas para que la luz natural los haga vibrar. En el estrecho baño se juega también con azulejos color turquesa brillo, reflejando la luz, para hacer más sensorial el pequeño espacio disponible. El dorado de las lamas direccionales se repite en los detalles de armarios, luminarias y veteado del mármol del suelo.
Un pequeño apartamento que recicla un espacio obsoleto, pensado para urbanitas del siglo XXI.