La propuesta de Francisco Mangado se centra en un gran vacío a modo de plaza que representa el diálogo entre el futuro y el pasado de la provincia de Hunan, para la cual el sentimiento de identidad y unidad son claves en el sentir de su sociedad.
Los dos grandes edificios que se enfrentan a la plaza albergan el Museo del Patrimonio por un lado y por otro el Centro Digital Televisivo y Centro Cultural. Los rocosos volúmenes parecen flotar sobre el entorno representando a los grupos étnicos locales y sintetizando pasado y futuro de Hunan.
Descripción del proyecto por Francisco Mangado
La operación urbana y arquitectónica presenta dos edificios únicos: por un lado el Museo del Patrimonio, por otro lado el Centro Digital Televisivo y el Centro Cultural. Juntos representan la actividad, el progreso y la historia de Hunan—un lugar de orgullo que intenta sintetizar el pasado, presente y futuro de la provincia de Hunan y de la ciudad de Jishou, un lugar para recordar a la gente de donde viene y cual puede ser su lugar en el futuro.
Esta realidad puede manifestarse de varias maneras, pero con seguridad a través del espacio público, la gran plaza entre los dos edificios, que juega un papel dominante. La plaza central no es sólo un espacio abierto. Tiene un valor simbólico. Es un punto de encuentro en el que pueden tener lugar diferentes eventos cívicos y exposiciones, pero que además adquiere un rol simbólico en el sentido de representar dos épocas: el pasado identificado con grupos étnicos, y el futuro más relacionado con la tecnología y la industria. Un lugar, por tanto, de síntesis. Un vacío lleno de significados e intensidades que nos permite experimentar la evolución de una nación dentro de la próspera China, Hunan, que mientras que respeta la historia y el duro trabajo de sus antecesores, sabe dar un paso hacia el futuro. Esta naturaleza simbólica de la plaza, combinada con el hecho de que varios edificios representativos se elevan a ambos lados, hace que este espacio urbano tome un caracter teatral de gran valor. Es un lugar que representa a toda la sociedad.
Nuestra propuesta para el Museo de Patrimonio es, por encima de todo, sobre la importancia de la representación. Busca ser la translación de una forma orgullosa de ver la historia, en el momento, y sobre todo en las personas que a través de las edades construyeron las esencias de Hunan tal y como lo es hoy; una nación que se enorgullece de sí misma.
El diseño es sencillo. Un volumen lineal se une y protege los acristalados volúmenes, que interactuan como si estuvieran bailando sobre el parque.
Estos volúmenes que flotan sobre el parque son como rocas que invaden la región de los valles. Representan diferentes grupos étnicos que a lo largo del tiempo han conformado el Hunan del presente. Representan la más sagrada parte de la cultura, el espíritu de unión.
El Centro Digital Televisivo y el Centro Cultural representan la continuidad de la historia, una historia que ya dirigida y representada por el Museo del Patrimonio Cultural Inmaterial. En cierto modo, la primera lleva al futuro a la segunda, lo que representa el deseo de la gente de continuar con lo que ya comenzaron sus antepasados, y hacerlo con responsabilidad y orgullo. Así que el edificio es un símbolo de la fuerza tecnológica y artística de China, especialmente de la provincia de Hunan, y presenta lo que fue en el pasado. Esta metáfora de continuidad histórica, de admiración y respeto por el pasado, y de proyección hacia el futuro justifica y da sentido narrativo así como también simbólico a toda la operación arquitectónica que es objeto de concurso. Los dos edificios son los polos de tiempo, lo que representa el pasado y el futuro, y la plaza reconcilia estos polos en el presente.
CRÉDITOS. FICHA TÉCNICA.-
Arquitecto.- Francisco Mangado.
Colaboradores.- Idoia Alonso, José Mª Gastaldo, Miguel Muñoz y Rafael Ramírez.
Localización.- Hunan, China.
Fecha.- 2014. Primer Premio de Concurso de Proyectos.
Superficie.- 89.000 m².
Entidad propietaria.- Xiangxi Autonomous Prefecture.