Entre los seleccionados están los arquitectos premiados con el Pritzker Eduardo Souto de Moura (Portugal) y Norman Foster (Inglaterra), así como los sudamericanos Smiljan Radic (Chile), Javier Corvalán (Paraguay). La selección es completada por Flores & Prats (España), Francesco Celini (Italia), Sean Godsell (Australia), Andrew Berman (Estados Unidos) y Teronobu Fujimori (Japón).
Las capillas se construirán y organizarán para visitas públicas en la isla de San Giorgio Maggiore, junto a la famosa Basílica del arquitecto Andrea Palladio, que data de 1573. La intención del Vaticano es desmantelarse al final de la Bienal y reconstruirse en las comunidades italianas que sufrieron los terremotos de los últimos dos años.
Estructuralmente, son cuatro haces de sección cuadrada de 12 x 12 cm y con 8 metros de longitud, que forman el conjunto: una cruz en el pie y una cruz en el suelo. Uno es un banco, el otro la Cruz: dos elementos importantes de las iglesias católicas representadas por el arquitecto de esta manera. Las vigas están hechas de acero inoxidable pulido, transformándolas en espejos que reflejan el entorno: la capilla puede desaparecer en un momento determinado según los reflejos del sol y los árboles.
El Pabellón de la Santa Sede, 16ª Exposición Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia, 2018.
Vista previa especial, 23 de mayo de 2018 (solo para participantes).
Apertura al público, del 24 al 25 de mayo de 2018.