Lo poco que se sabe del proyecto es que este nuevo campus será una pequeña ciudad en sí misma. Una ciudad que tendrá muchos elementos comunes con una de las últimas obras del autor, la ciudad de Masdar en Abu Dhabi, considerada la primera ciudad del mundo sin coches ni emisiones de carbono (con capacidad para 50.000 personas).
El futuro cuartel general de la compañía de Steve Jobs cuidará especialmente los aspectos medioambientales, hasta el punto de que todo el transporte rodado transitará por una red de túneles que dejarán despejada la superficie para zonas verdes. Los edificios que acogerán a los ingenieros y departamento de I+D también serán multifuncionales e incorporarán la vanguardia tecnológica en sus materiales y equipamientos, así como recursos energéticos renovables.
Steve Dowling, portavoz de Apple, recordó al diario Mercury News: "los 57 edificios situados en Infinite Loop están a reventar. Por eso, las nuevas oficinas nos darán más espacio para nuestros empleados a medida que continuamos creciendo".
El proyecto de la futura Ciudad de Apple comenzó a fraguarse en 2006, cuando la empresa estadounidense adquirió una parcela de 50 acres (20,2 hectáreas) colindante con los terrenos que acaba de comprar a HP (sólo separados por la Avenida Pruneridge). Esa superficie triplicará su extensión con la adhesión de los 98 acres.