El edificio permite transformarse en plaza. Hacia la calle García Lorca los portones se abren para acoger a los vecinos. El espacio central polivalente, se transforma en un escenario y un patio de butacas para 80 asientos. Una cortina perimetral acabará por cerrar el espacio y mejorar la calidad del sonido del espacio.
Descripción del proyecto por Óscar Miguel Ares
La nueva casa de la música, del municipio de Tudela de Duero, se concibe como un espacio urbano, entre un edificio cerrado y un espacio abierto; una plaza musical que da continuidad a la calle; un foro abierto que no sólo sirve como lugar de enseñanza del arte melódico, sino también un ámbito concebido a modo de plaza para el disfrute de todos los vecinos.
Edificio cerrado.
La disposición del programa se realiza en torno a la antigua sala de baile deprimida que albergaba la sala de fiestas. Las aulas de grupo, las individuales, incluso el despacho de dirección y sala de juntas (que también pueden ser utilizados para otras actividades) rotan alrededor del antiguo espacio de baile reconvertido en espacio polivalente.
En el centro, dicho espacio se mantiene deprimido. En su “foso” se podrán realizar las actividades de clase de música en movimiento para los alumnos más pequeños. Su propia condición deprimida permitirá a los padres o tutores poder ver sus evoluciones apoyados en la barandilla que cierra su perímetro.
La música, tan esencial para nuestro equilibrio, no sólo debe ser escuchada, sino también debe ser mostrada a todos. Por eso, se abren grandes ventanales a la calle, con el fin de que lejos de ser un misterio se muestre a los transeúntes, a los vecinos, a los visitantes, incentivando a los más pequeños y también a los mayores; convirtiendo la esquina entre la c/ Cruz y la c/ García Lorca en un espacio festivo. En caso de que se quiera guardar la intimidad se podrá deslizar una cortina – alojada en cada ventana - que permitirá dejar pasar la luz pero impedir las visiones desde el exterior a fin de asegurar la intimidad cuando sea preciso.
El mismo recurso se ha empleado para el interior. Las aulas, se agrupan alrededor de la sala de baile, mostrando al interior los conjuntos o ensayos mediante un tabique de cristal acústico, de tal manera que se ve la interpretación pero no se perciba el sonido.
Edificio abierto.
Como hemos mencionado, el edificio permite transformarse en plaza; en un espacio público más. Un ágora musical cubierta. A la calle García Lorca los portones se abren para acoger a sus vecinos. El espacio central polivalente, antigua sala de baile, se transforma en un escenario y un patio de butacas para 80 asientos (más dos para personas con diversidad motriz) mediante la extensión telescópica de las gradas ocultas bajo el suelo, al tiempo que mediante el abatimiento de uno de los paramentos móviles del frente se amplía el espacio de escenario. Una cortina acústica perimetral acabará por cerrar el espacio y mejorar la calidad del sonido.
La luz como estrategia.
La antigua discoteca se concibió como un espacio cerrado, oscuro, donde no se permitía la entrada de la luz pero tampoco las miradas indiscretas del exterior; característica propia de la naturaleza de estos espacios. Con la intervención propuesta pretendemos modificar esta cualidad a fin de convertir un espacio de oscuridad en otro de luz. Un gran lucernario, permitirá su entrada desde el cenit, justo sobre el espacio polivalente de teatro, sala de conciertos, aula que ocupaba la sala de baile de la discoteca. La apertura de los grandes ventanales y portones a la c/ de la Cruz y la C/ García Lorca deberían completar la invasión de luz. Los frentes acristalados de las aulas completan la difusión de luz que es sinónimo de alegría y vida; como la propia música. Los pentagramas deben navegar por la luz.
Polivalencia del espacio interior.
La antigua zona de pista de baile, se pretende que sea un espacio polivalente mediante tres sencillos sistemas que multiplicarán la versatilidad del proyecto.
1.-Un sencillo sistema de gradas telescópicas, ocultas bajo suelo, que permite convertir la sala en un graderío. Constructivamente no implica más que cubrir parte de esa zona de baile con un suelo técnico y debajo disponer las gradas.
2.- Una cortina acústica, servirá como telón en caso de que se quiera acoplar un escenario, conforme la demanda del programa.
3.- Uno de los petos se abate para ampliar el escenerario.
4.- Un sistema de cortinas, oscurece la luz que entra por el lucernario a fin de crear distintas atmosferas lumínicas.
Lucernario climático.
El lucernario, además de ser el gradiante de luz interior, permite mediante un sencillo sistema de apertura por sonda regular la temperatura interior de la zona principal, de tal manera que en verano crea una corriente disuasoria del calor mientras que en invierno permite captarlo y acumularlo apoyando al sistema de climatización.