El lenguaje del sitio es abstracto, y las condiciones ambientales como la luz y el sonido, son especialmente cuidadas, consiguiendo una iluminación y visiones matizadas y controladas que generan una atmósfera equilibrada y a la vez optimista.
Descripción del proyecto por Mateo Arquitectura
El Espacio Banc Sabadell se ubica en un edificio del siglo XIX, frente al Museo Nacional de Arqueología. La zona verde frente a este museo dialoga de forma directa con el jardín ubicado al otro extremo de la oficina.
Desde el exterior, el escaparate, elevado sobre la cota de la calle, directamente enseña el lugar de trabajo, en un ambiente abstracto, cualificado pero sobrio. El gran logo aplicado sobre el vidrio, diseño de Mario Eskenazi, introduce un filtro entre interior y exterior.
Ya en la entrada, un vinilo que reproduce y monumentaliza el jardín interior, obra del artista Jordi Bernadó, actúa como filtro entre la zona de cajeros y maquinaria para realizar operaciones de forma independiente y esta zona de trabajo semi-expuesta al exterior.
Esta oficina se divide en dos plantas. En la planta baja, donde el suelo se pliega para suavizar los cambios de cota preexistentes y eliminar barreas arquitectónicas, también encontramos los puestos de trabajo fijos donde se atienden cuestiones de resolución rápida.
En ambas plantas, alrededor de la escalera central se genera un espacio común, de encuentro e intercambio, que a su vez actúa como separador. En la planta baja, separa la recepción y zona de escaparate de los puestos de trabajo fijos y de asesoría.
En todo el espacio se ha seguido la máxima de la transparencia. A pesar de que las salas están delimitadas, se juega con los elementos de separación, mobiliario y ventanas, diseñados para mantener la conexión visual entre las distintas áreas. Sensación de apertura a la vez que se conserva la privacidad de trabajadores y clientes.
La estructura de la gran escalera que une ambas plantas se ha mantenido, añadiendo únicamente un forjado de vidrio ligero y una barandilla con una geometría muy particular que no rompen la estética existente.
En la primera planta, abierto al bello jardín interior, se ubica el área privada, reservada exclusivamente a los trabajadores. Aquí tienen el back office y boxs para reuniones internas; un office y una zona de descanso flexible, donde el mobiliario se puede adaptar fácilmente a sus necesidades: descanso, reunión informal, clase o conferencia, etc.
Al otro lado de la escalera, está el despacho del director y diversas salas de reuniones para tratar temas de mayor complejidad con el cliente.
Todas estas salas son adaptables de forma rápida y sencilla a las necesidades de cada reunión.
La imagen corporativa también ha sido rediseñada para dar continuidad y coherencia a esta línea noble, sobria y elegante.