"Se puede reconocer la cultura democrática de un país al lidiar con su historia, y a Austria le ha llevado mucho tiempo enfrentar su propia historia", dijo el ministro del Interior austríaco, Karl Nehammer, en la presentación de los resultados de la competencia en Viena.
En respuesta a la nueva función del edificio como estación de policía después de la revisión, Nehammer enfatizó: "Más de 140 años después del nacimiento de Adolf Hitler, su lugar de nacimiento en Braunau se convierte en una antítesis de todo lo que defendió: un lugar donde la democracia y los derechos humanos son defendido, un lugar que ofrece seguridad contra la persecución y permite mirar hacia la paz y la libertad".
El proyecto está programado para completarse en 2023.
Durante mucho tiempo, la casa albergó un taller para personas con discapacidad. Desde 2011, el edificio, que está directamente en la frontera con Alemania, permaneció vacío. La anterior dueña fue expropiada después de años de disputa legal y fue indemnizada con unos 800.000 euros. El Estado austriaco es el propietario oficial del inmueble desde 2019.