Versión postfeminista y transtecnológica de la criatura de Frankenstein, Shelleystein aparece como un cuerpo postorgánico que rebasa los modelos biológicos empleados para el estudio de la ciudad.
LA LEYENDA
Le Corbusier dibujó el perfil que proyectaba para la Nueva Barcelona sobre el torso de una mujer, seguramente una de las habitantes del distrito V, cuyos desnudos dibujaba, erotizándolos con sus trazos a medida que planeaba un saneamiento profiláctico para el Barrio Chino(1). Los rascacielos, en el boceto atravesaban el busto de la mujer, se construían sobre su cadáver. Aunque el plan Macià no se llevara a cabo, la imagen sirve para representar la historia de las ciudades que levantan sus edificios, su economía y sus infraestructuras sobre los cuerpos de sus habitantes enterrando las formas disidentes de construir ciudad.
Shelleystein nace de las cenizas de los cuerpos apartados, invisibilizados, en los procesos de saneamiento y de expansión urbana, recogiendo tanto los miedos como los deseos inconfesables que se superponen a los planes urbanísticos, aquellos que llevan a construcciones de la ciudad no legitimadas.
Artefacto móvil y mutante, construido como cabina de grabación y escucha confeccionada con elementos reciclados de bajo presupuesto, Shelleystein se impregna de lo terrible y parasita las fronteras físicas y conceptuales, las contamina y pretende desorientar los límites bajo los que se regenta la ciudad. La monstruosidad se erige como emotividad desbordante y como modelo disfuncional para el racionalismo y el higienismo urbano.
En un proceso de oralidad, Shelleystein se reproduce a través de nosotros, de los testimonios que volcamos en ella y de lo que nos permite escuchar. No aprendemos de las Vegas(2), aprendemos de Shelleystein.
Del Museo Oral de la Revolución(3) a SHELLEYSTEIN.
Shelleystein tiene sus orígenes en el MOR(móvil), dispositivo urbano del Museo Oral de la Revolución, proyecto dirigido por Beatriz Preciado y coordinado por el PEI que se celebró en la Capella del MACBA, Barcelona. El MOR se construía a través del ejercicio de crear escenas de enunciación que hicieran audibles los discursos menos escuchados de revoluciones sociales.
APRENDIENDO DE LOS MIEDOS: LEARNING FROM SHELLEYSTEIN en la IX Muestra Sonora y Visual del Convent de Sant Agustí.
El Convent de St Agustí se moldea con los pliegues que esconden sus usos, prácticas y modos de gestión con los que se ha regido en cada periodo; dobleces espaciales, imperceptibles a la vista que dan forma a su leyenda y nuestros miedos. Shelleystein los sintoniza y traduce a frecuencias audibles.
A modo de psicofonías urbanas, se geolocalizan en distintos puntos del claustro, una serie de piezas disonantes creadas a través de la distorsión de la voz en la narración de la historia del Convent. Este procedimiento degenerativo materializaría del proceso de construcción de cualquier leyenda. Durante la muestra, Shelleystein recorre el espacio, sintonizando a su paso, las frecuencias ocultas en el espacio y reproduciendo el sonido del miedo. El interior de la cabina está habilitado para escuchar la historia de forma inteligible.
Paralelamente a esta acción, se construye el archivo del miedo.
El miedo es una frecuencia invisible de la ciudad. El archivo del miedo es una propuesta de recopilación de las fronteras que atraviesan los habitantes de la Ciudad. El miedo establece una línea entre lo conocido y lo desconocido, pasando por el trazo que cada persona percibe como siniestro. Los miedos compartidos del imaginario colectivo son diferentes y mutantes en cada sociedad, y pueden llegar a dibujar una fisionomía social de lo que más se teme de forma colectiva, como una barrera que delimita psicológica y arquitectónicamente la ciudad.
El archivo de los miedos despliega en Shelleystein una vertiente low tech, lúdica e interactiva. La cabina móvil en la que se exhibe el proyecto favorece la participación de los habitantes del barrio, acercando lo conceptual a lo popular y lo fronterizo a lo vecinal. Haciendo de Shelleystein un artefacto manejable en los barrios, a pie de calle y a golpe de voz y de grabadora.
Otrespace:
Grupo multidisciplinar que trabaja en la elaboración de archivos de saberes urbanos y los activa mediante acciones colectivas. Se forma tras la colaboración realizada en el museo oral de la revolución (MACBA), impulsado por Beatriz Preciado. Lo componen: Diego G.(artista accionista), Heura Posada (socióloga), Joana Coma (fotógrafa), Amelia Vilaplana (arquitecto), Ana Cadena (Comisaria de arte), Maria Fernanda de Mello Lopes (abogada).
Texto por.- Heura Posada, Ana Cadena, Amelia Vilaplana.
Proyecto.- otrespace.
Exposiciones.- Museo Oral de la Revolución (La Capella MACBA 2013), Muestra Sonora y Visual (Convent de Sant Agustí 2014).
Notas.-
(1) Dibujo del Carnet de viaje C10 de Le Corbusier. Catálogo de Le Corbusier y España. CCCB 1996.
(2) VENTURI, R y Denise Scott Brown. Learning from Las Vegas. New York: Routledge Chapman & Hall, 2007.
(3) El Museo Oral de la Revolución es un proyecto concebido por Beatriz Preciado y realizado con la investigación y la colaboración de los alumnos del Programa de Estudios Independientes del MACBA edición 2012-2013. www.morpei.org.