La Fábrica se embarca en un nuevo proyecto, con la publicación del libro La hora inmóvil, el último del fotógrafo francés Bernard Plossu, donde reflexiona sobre la dimensión real de los paisajes y las tramas arquitectónicas a través de instantáneas de carácter marcado, en las que la luz blanca está siempre presenta, y eclipsa a los individuos, como si se tratase de espacios ajenos al tiempo. Plossu consigue llevar al espectador a un viaje onírico, entre el tiempo y la luz. Además, coincide con la exposición de la obra de Plossu en Madrid, del 2 de junio al 31 de julio, dentro del certamen de PHotoEspaña 2016.
La Fábrica publica La hora inmóvil, un diálogo entre el fotógrafo francés Bernard Plossu y la metafísica del Mediterráneo que el autor ha sostenido durante treinta años. Un proyecto que ve la luz tanto en formato libro como en exposición, con una muestra que se celebra en el Real Jardín Botánico de Madrid.
Más de cien imágenes en blanco y negro tomadas en España, Francia, Italia y Grecia recorren las páginas de este volumen. Ciudades que junto a México y el sur de Estados Unidos conforman los lugares a los que el fotógrafo ha dedicado una especial atención a lo largo de su vida.
Plossu fotografía aquello que observa en una contaste búsqueda de la escala tonal exacta. Su obra pretende capturar esos momentos “de espera, aquellos que se sitúan entre dos acciones, dos lugares, dos tiempos; esos instantes de transición que a veces se convierten en paisajes entre dos mundos, dos conciencias”, como escribe Ricardo Vázquez en el prólogo del libro.
La hora inmóvil recoge paisajes desiertos, silenciosos, que pueden ser reales o imaginados y que resultan tan misteriosos como familiares. “Construcciones, tiendas, carreteras, zaguanes, vagones de tren, fábricas, orillas de mar o bordillos de acera se convierten en puertas que nos permiten pasar al otro lado del espejo” en estas fotografías de Plossu, según Vázquez.
Por su parte, Juan Manuel Bonet cuenta en su texto que Plossu busca en este trabajo “volar mentalmente hacia Marsella y otras ciudades del Midi francés, hacia Italia, hacia Grecia, hacia Andalucía y otras regiones de España. Mediterráneas, rubendarianas Tierras solares, sí, tierras de la cal y del sol, tierras de los cactus y de las cigarras, tierras de ese sole a picco que, con ilustraciones lineales de Morandi, cantaba en 1929 Vincenzo Cardarelli. El Sur: patria ideal, metafísica, abstracta, de este poeta de la cámara”.
Lugar.- Real Jardín Botánico de Madrid, Plaza de Murillo, 2 (Paseo del Prado), Madrid. España.
Fechas.- del 2 de junio al 31 de julio de 2016