Descripción del proyecto por Vicente Sarrablo
La guardería Virolai Petit se ha construido en la calle Escorial de Barcelona para el promotor privado Virolai, que posee una larga tradición en centros docentes.
El edificio a tres vientos se adosa a la medianera de un pabellón polideportivo cubierto con el que limita al norte para ocultar su gran impacto visual. Para resguardarse del ruido presenta una fachada cerrada hacia la calle Escorial mientras se abre hacia un interior con vistas a zonas verdes en tres niveles que se van aterrazando en abanico desde una cubierta transitable y una planta piso que van girando sus frentes de forjado para ofrecer patios de recreo en cada nivel y mejorar la orientación de las aulas. Cada planta distribuye tres aulas que disfrutan hacia el exterior de un alero, porche o umbral intermediario con el patio en el que se pueden realizar actividades docentes cuando el clima es apropiado.
Una de las ideas motoras del proyecto tiene la intención de huir de la imagen típica de los centros educativos con patio de recreo en la cubierta que presentan una jaula metálica añadida sobre el edificio. Por ello se ha buscado que el cerramiento calado del patio de juegos de la planta cubierta se prolongue hasta la calle con una composición que recuerda a la de un palacio florentino, con una división tripartita de la fachada en la que los clásicos almohadillados de sillares se convierten aquí en un tejido Flexbrick de plaquetas cerámicas blancas que unifica los tres niveles del alzado: en cubierta como celosía que cierra el patio de recreo de la azotea superior, en planta piso por delante de un cerramiento con panel sándwich metálico y en planta baja incrustado en paneles de hormigón.
Estos paneles mixtos de hormigón y plaquetas cerámicas situados en el zócalo del edificio contemplan una novedad técnica importante: dado el armado interno del tejido cerámico no contienen un marco perimetral de hormigón por lo que las piezas cerámicas pueden llegar a los extremos del panel. Esta innovación ha posibilitado la continuidad del dibujo en damero del patrón del tejido para las tres situaciones diferentes de fachada.
La planta de la azotea/patio de recreo presenta una configuración triangular entre la medianera del polideportivo, la ya comentada celosía que da a la calle Escorial y una segunda celosía hacia el interior de la manzana. Estos velos de tejido cerámico arrojan un sombreado protector sobre el patio mientras tamizan para los niños la imagen urbana del entorno.
En las fachadas interiores el edificio ha buscado una configuración de menor monumentalidad y de escala más cercana y atenta al tamaño de los niños. Y así, la segunda celosía que cierra la azotea finaliza su parte inferior en continuidad con una pérgola horizontal del mismo tejido cerámico para reducir y suavizar la presencia de su plano vertical mientras favorece el umbral y la protección solar de las aulas en planta primera.
En planta baja, unos pequeños cubículos que se proyectan hacia el patio ayudan a sectorizar los umbrales/porches de cada aula a la vez que su escala y alzado a media altura nos recuerda que los niños se sienten más arropados cuando pueden jugar bajo una mesa.