Los arquitectos rinden homenaje al trabajo del científico y abad Gregor Mendel en genética recordando el invernadero con una novedosa estructura de vidrio y acero profundamente arraigada en los principios del legado de Gregor Mendel en la genética moderna, emulando sus dibujos del sistema hereditario.
Inspirándose en los materiales de archivo y el esquema original del edificio, el diseño de CHK sostiene el valor patrimonial de la estructura replicando su esencia, adaptándola simultáneamente a una narrativa contemporánea. Una novedad clave estética, simbólica pero también funcional es la estructura de techo de acero de soporte reimaginada, inspirada en las tres leyes de herencia de Mendel. Los nudos y ramas que constituyen el entramado de acero portante están en diálogo directo con sus leyes, en particular, la de la segregación hereditaria.
Invernadero Mendel por Chybik + Kristof. Fotografía por Laurian Ghinițoiu. Cortesía de Chybik + Kristof.
La construcción es simple, económica y realizada con materiales reciclables como el acero utilizando una instalación de sistemas de refrigeración y calefacción bajos en carbono mediante la estructura oculta de las bombas de calor.
Invernadero Mendel por Chybik + Kristof. Fotografía por Laurian Ghinițoiu. Cortesía de Chybik + Kristof.
Descripción del proyecto por Chybik + Kristof
Alojado en los jardines del monasterio agustino del siglo XIV, el edificio original fue arrasado por una tormenta en la década de 1870, dejando hasta el día de hoy solo sus cimientos. Integrados en la estructura y dejados visibles, los cimientos conservados son la base de la reinterpretación del proyecto, haciéndose eco de la orientación, la forma y la singular cubierta del invernadero. Si bien el volumen está inspirado en el edificio original, la estructura portante de acero reinventada busca inspiración en las tres leyes de la herencia de Mendel y los dibujos de su sistema de herencia resultante.
El proyecto flexible, concebido para adaptarse a diferentes propósitos, está completamente expuesto al exterior con paredes laterales completamente abiertas, evitando cualquier barrera visual. Con el objetivo de atraer a visitantes locales e internacionales, así como a un público profesional esencial para preservar el legado del monasterio, la estructura revivida actúa como un espacio versátil que celebra el trabajo de Mendel y sus contribuciones a la genética moderna. El gran volumen adaptable permite una diversidad de eventos, desde conferencias y charlas hasta exposiciones temporales, mientras que las persianas integradas permiten oscurecer el espacio para proyecciones y conciertos.