El edificio es el primer proyecto público de Foster + Partners en Argentina. El proyecto ocupa toda una manzana cerca del Parque Patricios, presentandose como un catalizador para la regeneración del barrio, en el que se combina un diseño ambientalmente eficiente, con una organización interna innovadora y altamente flexible de pisos de trabajo en terrazas.
Descripción del proyecto por Foster + Partners
La entrada se realiza a través de un gran atrio de cuatro pisos de altura. Las paredes están completamente acristaladas en toda su altura lo que permite llenar el espacio con luz natural y crear una conexión visual con el parque adyacente. Las cuatro plantas de trabajo se retranquean respecto de la línea de fachada para crear una secuencia de terrazas internas. Todos los pisos están conectados por vías de circulación iluminadas cenitalmente y desarrolladas en torno a dos grandes patios ajardinados. Los espacios de actividad están organizados con una estructura de oficina paisaje e iluminados con luz natural, lo que garantiza una buena comunicación entre los departamentos y la generación de un sentido de comunidad.
Las generosas losas de planta se han diseñado según una cuadrícula de ocho metros, lo que permite una amplia variedad de ocupaciones (el edificio fue encargado inicialmente como sede de Banco Ciudad y la flexibilidad inherente de su diseño ha permitido una transición sin problemas a las oficinas gubernamentales. Además, entre sus instalaciones cuenta con una cafetería y un auditorio panelado en madera con 300 asientos, que pueden ser utilizados para eventos por el barrio.
Desde el exterior, el edificio se caracteriza por su cubierta ondulada, apoyada por pilares, proyectandose en un gran voladizo para dar sombra a la plaza de acceso y fachadas. En el interior, las ondulantes bovedas de hormigón visto del techo muestran su textura. El uso de materiales industriales refuerza el antiguo carácter artesanal del Parque Patricios, mientras que la masa térmica de las plataformas de hormigón, en combinación con vigas frías, ayudan a regular naturalmente la temperatura y mantener las oficinas refrigeradas. Será el primer edificio público de Argentina en lograr la clasificación ambiental de sostenibilidad para el estándar LEED de Plata. Cada aspecto de la propuesta fue diseñado en respuesta a las condiciones climáticas locales, incluyendo la orientación de cada fachada (los alzados al este y oeste están sombreadas por una pantalla de lamas, que cubre toda la altura del edificio.
Lord Foster declaró:
"La sostenibilidad está relacionada fuertemente con los recursos locales y el clima, y el edificio de la Casa de Gobierno de Buenos Aires es una clara demostración de cómo la arquitectura puede trabajar con la naturaleza, a través de los medios pasivos ambientales, para reducir el uso de energía. La cubierta se prolonga como un toldo para dar sombra, su ondulante estructura de hormigón es a la vez simbólica y funcional para regular la temperatura de un edificio público. Las celosías en las fachadas este y oeste protegen el interior del deslumbramiento directo, mientras que los patios permiten el acceso de la luz solar en el corazón del edificio; de esta manera, el diseño del edificio es en gran medida una respuesta a su emplazamiento y al clima. El proyecto ha tenido un papel fundamental en la regeneración de este antiguo barrio industrial de la ciudad".
David Summerfield, responsalbe del estudio de Foster + Partners, comentó en la declaración de la oficina:
"Este es un hito importante para nuestra firma y estamos orgullosos de que sea nuestra primera obra pública en Argentina, siendo una oficina de la Administración tan importante para Buenos Aires. Su diseño es en gran medida una respuesta al contexto local, social y ambientalmente. Nuestro objetivo ha sido generar un edificio de gran flexibilidad, que reconozca el maravilloso clima de la ciudad y su ubicación junto al parque, además de hacer un aporte positivo a la renovación del barrio".