El resultado, una intensa pieza escultórica en rojo que se pliega en el espacio, esquivando la vegetación existente y generando de una pieza orgánica que llena el espacio verticalmente. En combinación con una segunda familia más blanda de muebles, colocada estratégicamente para no interferir la vista interior, el nuevo interior resulta en un colorido éxito.
Descripción del proyecto por Miguel Pérez Tallón y Rubén Sesmero Blanco
La nueva sucursal se diseña con el objetivo de facilitar la interacción del banco con la comunidad local de clientes y trabajadores del Santander, y pretende ser pionera a la hora de probar nuevas tecnologías y formatos de atención al cliente.
El proyecto se ubica en la planta baja de las oficinas centrales del Banco Santander en Londres, un lugar privilegiado dentro del edificio al contar con un atrio abierto de 6 plantas. En su interior se encuentran 4 puntos de atención al cliente (incluyendo una oficina Select en la entreplanta), 2 puestos de caja, una zona de administración, 3 cajeros automáticos, zonas de acceso a banca online y un puesto de recepción.
El solar está condicionado por la existencia de dos árboles. Estos se integran en el diseño del proyecto cuidando su visualización desde los diferentes puntos de la sucursal. Los árboles están rodeados de cerramientos de vidrio, de modo que sirven como nexo de unión visual entre el interior y el exterior del edificio.
Con objeto de potenciar la transparencia y visibilidad de la sucursal, se distribuyen linealmente a lo largo de la fachada los elementos de menor menor impacto visual. Los núcleos más opacos (puntos de atención al cliente y cajeros automáticos) se sitúan pegados a la cara interior del edificio, respetando el volumen generado por los árboles.
Debido a las restricciones geométricas del solar nos vemos obligados a crecer verticalmente utilizando el espacio del atrio. La oficina de atención al cliente Select se sitúa en un nivel más elevado, desde el cual se obtiene una vista completa de la sucursal.
Se plantean una serie de curvas que permiten leer la envolvente como un mismo plano que se pliega y recorta en función de los requisitos de la propuesta. Las luminarias siguen las formas geométricas de las envolventes potenciando el carácter orgánico de la intervención.
La sucursal trata de optimizar los recursos energéticos del edificio. Las habitaciones cuentan con aperturas en cubierta de al menos un 40% de su superficie en planta, esta operación nos permite utilizar los recursos existentes del edificio y prescindir de cualquier instalación adicional de aire acondicionado o calefacción. El uso de los recursos activos del edificio permite un ahorro energético anual de un 45%, comparado con una sucursal standard de las mismas dimensiones.