Helmut Newton (1920-2004) tenía su propia forma de fotografiar la belleza, la sensualidad, el humor y la violencia mirando lo que subyace en la conducta de las personas del mundo de la moda, el lujo, el dinero y el poder.
La fotografía clásica de Helmut Newton trasciende la moda y lo marca como un artista que, dejando a un lado las limitaciones impuestas por su medio, no solo experimentó con temas y géneros, sino que amplió el ámbito de la cultura visual contemporánea, con su visión singular.
Newton es ampliamente reconocido como un pionero que convulsionó la fotografía de moda desde su núcleo, transformando sus escenarios habituales y elevando su mirada a niveles "subidos de tono", con planteamientos provocadores que reflejan la revolución sexual de la época. Un elemento fundamental en Vogue, Harpers Bazaar, e incluso en Playboy, es su apariencia única voyeurista capturando la belleza innata subyacente, humor, sensualidad e incluso la violencia del mundo de la moda, la riqueza y el poder.
El 'Rey del Kink ", como popularmente le apodaron, Newton creaba escenas singulares congelando la desnudez como tema recurrente, la captura de un estilizado estilo de vida jet-set, donde las bellas de la alta sociedad están emparejadas con armas de fuego, esposas, tacones de aguja, soportes ortopédicos, medias y fuertes lápiz de labios. La vanidad y el deseo de asumir cualidades fetichistas con matices sadomasoquistas, creando ambientes provocativos y expresivos que aparecen absolutamente sinceros y privados, como si uno estuviera espiando a través del ojo de una cerradura una eléctrizante y erótica hiper realidad que se desarrolla a puerta cerrada.
Newton creía que la fotografía de moda perfecta es aquella que en absoluto se ve como una fotografía de la moda. En realidad es una fotografía que se ve como el fotograma de una película, un retrato, una inyección de recuerdo, o incluso el disparo de un paparazzi;. En otras palabras, cualquier cosa menos una fotografía de moda convencional. Despreciaba la artificialidad, si venia de la forma del falso brillo de las luces de estudio, o de modelos demasiado delgadas o quirúrgicamente mejoradas. Descubrió la belleza en la dura realidad del error y lo elevó a la perfección absoluta, transformando la forma femenina en una escultural criatura casi divina. Estaba fascinado por las mujeres fuertes y poderosas, a los que regularmente presentabas como aparentemente andróginas, sin embargo las privaba de su cautivadora esencia femenina. Amenazante y refinado, provocativo incluso aristocrático, sus modelos aparecen como títeres manipuladas, tentadoras dominantes y amazonas aristocráticas en entornos muy inspirados en el cine negro y expresionista. El ambiente en general de sus fotografías, predominantemente blanco y negro, es el de la elegancia eróticamente cargada, frente a contextos y atmósferas de habitaciones oscuras, pasillos en hoteles de lujo, mansiones o patios y jardines de las villas burguesas.
Fechas.- 13 de noviembre de 2012 - 3 de marzo de 2013
Lugar.- Centro Cultural Onassis. Avenida Syngrou, 107-109, 11745 Atenas, Grecia.