De esta manera, la propuesta es una continuidad urbana más agradable que la exterior, permitiendo el desarrollo de variados programas urbanos en el interior: estación, parque, espacio de eventos...
Descripción del proyecto por OMA
Un puente es un puente es un puente... ¿o no? ¿Existe una diferencia fundamental entre un puente que cruza agua, una condición natural agradable, y un puente que cruza las vías del tren, una situación que se preferiría evitar?
Con la propuesta de un edificio a lo largo de la mayor parte de la longitud del puente, el programa sugiere una continuación del tejido urbano: una calle, en lugar de un puente. Nuestro diseño lleva esta condición un paso más allá, convirtiendo el puente en sí en un edificio - un recinto semi-interiorizado que ofrece un alivio temporal de las condiciones imperantes. Un edificio que escuda, en lugar de exponer a los usuarios que lo cruzan. Un espacio menos ventoso, menos ruidoso y menos húmedo que el exterior; en invierno el interior estará más caliente, mientras que permanecerá más fresco en verano.
Más de un viaje de A a B, el puente se convierte en un lugar donde estar. Al combinar el espacio de circulación con el espacio de programa, el puente sería similar a la tipología del vestíbulo: un lugar para ahorrar tiempo y a la vez para matarlo, un espacio que puede ser interpretado tanto como un amplio pasillo y como un pasillo estrecho. Al igual que el vestíbulo, este puente se basa en la ambigüedad - siendo a la misma vez estación, parque, instalaciones deportivas y espacio de eventos.
En lugar de crear una extensión del tejido urbano existente, nuestro enfoque introduce una nueva condición, uno que complementa más que sigue el contexto local. No siendo ni una ciudad ni un tren, sino un tercer componente: un oasis que actúa como un alivio deliberado del inflexible entorno urbano. En el interior, las ruidosas vías del tren no son más que un telón de fondo.
La analogía con los invernaderos urbanos del siglo XIX puede invocar un cierto romanticismo. Al margen de cualquier asociación que inspire el proyecto, constituye un medio para un fin: la puesta en escena de una Arcadia en condiciones de otra manera más duras. En su enfatización extrema de rendimiento sobre la forma, esta propuesta, al igual que la anterior Les Halles Parisiens, es moderna sin lugar a dudas.