Situada sobre una ladera, la vivienda se proyecto con la idea de que el suelo debía estar a la misma altura que la copa de los alcornoques, como si fuera un jardín que flota en el horizonte. La vivienda se proyectó para que aprovechase la exposición al sol y las vistas a la montaña y al valle, desarrollandose en una sola planta funcional que ocupase todo el ancho de la parcela.
Descripción del proyecto por TRAMA arquitetos
Una familia joven, que tiene una estrecha relación con la arquitectura, se acercó a nosotros para desarrollar un proyecto que materializara el ADN de Trama Arquitetos.
Asimismo, además de un diseño armonioso, el proyecto debe centrarse en los detalles del espacio. La intención era sorprender, integrar el entorno exterior con el interior, fusionar espacios y crear sensaciones, sin desalentar la funcionalidad.
CORK TREE HOUSE. El nombre de la casa refleja el papel fundamental que jugó la vegetación nativa durante el desarrollo del proyecto. El terreno, en fuerte pendiente, está compuesto por una arboleda de alcornoques centenarios, ubicada en el nivel más bajo. En este contexto, la casa fue diseñada para disfrutar de la mejor exposición al sol y también de las vistas abiertas sobre las montañas y valles de la región.
Partimos de la idea de que el suelo de la casa debía estar alineado con el dosel de los alcornoques, como si fuera un jardín que flota en el horizonte. Por lo tanto, diseñamos una planta funcional de una sola planta, ocupando casi todo el ancho de la parcela.
En cuanto a la materialidad, asociamos materias primas y naturales que se fusionarían con el entorno. Partimos de hormigón, piedra, madera y acero. En el exterior, el hormigón visto se fusiona sutilmente con la pizarra natural y el acero corten oxidado por el tiempo.
En el interior, la madera de nogal aporta confort y una relación cromática con el mármol travertino romano del suelo y el aparente hormigón del techo. Como resultado, logramos un proyecto que está en armonía con el entorno circundante y pretende ser atemporal.