La «tecnogranja urbana» está rodeada de un huerto colgante en el que se cultivan algunos de los ingredientes de sus menús. La cocina está abierta y dispuesta en su centro donde los clientes pueden comer en la misma mesa en la que los cocineros trabajan.
Descripción del proyecto por Andrés Jaque / Office for Political Innovation
Run Run Run está pensada como la arquitectura que facilita usar la ciudad de maneras alternativas. Es una infraestructura que permite convertir la calle en un campo de juego y entrenamiento; que ayuda a emanciparse de la dependencia del espacio doméstico y aporta oportunidades para favorecer el encuentro a través de actividades que suelen fomentar el individualismo.
El conjunto funciona como una techno-granja urbana. Un caserón incrustado dentro de un edificio moderno. Un ensamblaje de invernadero y gruta, que protege un huerto colgante, en el que se cultivan muchos de los ingredientes con los que se cocina en Run Run Run.
Organizado en torno a una cocina abierta que ofrece una alternativa a la separación entre zonas de trabajo y zonas para comer, el proyecto promueve llevar al límite la superposición de equipamientos. Hibridando duchas, taquillas, cocina, huerta y comedor en un único ecosistema interior.