Se trata en definitiva de aprovechar una operación lineal de 30 km. para reflexionar sobre el desarrollo a largo plazo de todo el territorio que envuelve.
Descripción del proyecto por Estudio Acta
Se trata de una gran infraestructura verde, de carácter supramunicipal y accesible a todos los públicos, de unos 30 km. de longitud, que conecta las poblaciones de tres municipios (Huelva, Aljaraque y Gibraleón, que suman entre ellos unos 180.000 hab.) y los acerca a la gran riqueza medioambiental, paisajística, botánica, zoológica, cultural, arqueológica, patrimonial y turística que engloba el vasto espacio natural protegido de Marismas del Odiel que les rodea (7.185 Ha) La actuación conlleva una doble vertiente:
- La recualificación de los bordes urbano-rurales degradados, mediante la regeneración ambiental de los mismos y la mejora de su imagen paisajística. La actuación conlleva la plantación de casi 25.000 nuevas especies arbóreas y arbustivas, a razón de casi una por cada metro lineal de itinerario.
- La accesibilidad no motorizada entre las 3 áreas pobladas mencionadas, que pretenden conectarse mediante una vía multimodal que recorra el borde de las marismas en contacto con el Paraje Natural del estuario Norte del Odiel -de alto valor ecológico -, declarado Reserva de la Biosfera.
La filosofía del proyecto nace de la consideración de que los ciudadanos del siglo XXI ya no habitan en ciudades, pueblos o lugares confinados -aunque residan en ellos-, sin apenas relación con los vecinos de otros municipios cercanos. El concepto de Territorio, como espacio donde se desarrolla la vida –trabajo, residencia, ocio, relación social- reclama cada vez más el establecimiento de lazos entre las distintas partes que componen nuestra realidad física, más allá de la posible creación de entes, puramente administrativos, como son las áreas metropolitanas.
Por tanto, la posibilidad de crear recorridos, espacios y actividades que unan los territorios y las partes que los componen, supone una oportunidad de oro para adecuarnos a los tiempos cambiantes en que nos toca vivir y para, en definitiva, ser capaces de enlazar paisaje natural y vida, algo que los ciudadanos llevan tiempo reclamando y que define el objetivo general de esta propuesta. Éste se desglosa en cinco objetivos particulares:
1. Establecer redes de comunicación y tránsito operativas en el territorio.
2. Proteger el borde de la Marisma Norte del Odiel en sus contactos con los núcleos habitados de Huelva, Aljaraque y Gibraleón, conectada como parte indivisible con el Sur del Estuario, como pulmón natural.
3. Convertir este lugar en un espacio de aprendizaje, empoderamiento y recreo para la población del lugar, allí donde esto es posible y compatible con la protección del mismo.
4. Reactivar las opciones de producción del territorio de la marisma, en términos sostenibles y de calidad.
5. Promover este territorio como símbolo de identidad del lugar, estimulando además su oferta turística.
Se trata sin duda de un proceso a largo plazo, necesariamente dinámico, con capacidad de ir adaptándose al tiempo y a las circunstancias. Todo proyecto de paisaje es un camino de largo recorrido, un proceso paciente, al que intentamos responder desde la mencionada perspectiva de un plan de actuaciones versátil y adaptable. Desde esta perspectiva dinámica del proyecto, la colección de propuestas planteadas se divide claramente en tres categorías: Lazo (recorrido base), Injertos (nodos posibles) y Semillas (iniciativas de futuro). El recorrido se divide en 14 tramos, en los que podemos encontrar las siguientes actuaciones puntuales:
Pérgolas-estancias zona minera de Corrales.
Área de Descanso y embarcadero del Fraile.
Puente-estancia sobre el Arroyo del Prado.
Conexión con Molino de mareas de Peguerillas.
Conexión con antiguo Polvorín y embarcadero del Caño del Burro.
Lagunas y mirador de aves en antiguas Salinas de Cardeñas.
Paseo, miradores y estancias en Paseo marítimo de Huelva.
La elección del trazado y la situación precisa de cada una de las propuestas en el territorio, el cómo estas se han dimensionado y han sido elegidas sus actividades, responde a un proceso consciente y necesario de reconocimiento y apropiación del lugar, de enfangarse los pies en la marisma:
Rastrear. Hemos recorrido meticulosamente el territorio, rastreado su historia y analizado sus parámetros, para sacar a la luz sus valores y conflictos, señalar sus oportunidades y amenazas, encontrar sus señas de identidad. Datos todos ellos necesarios para trazar un recorrido.
Conectar. En base a la prospección se ha determinado una opción de trazado del lazo y se ha dimensionado y matizado éste para ser capaz para diferenciar rangos de circulación eficaces: comunicación, deporte y ocio.
Envolver. El recorrido perimetral propuesto en el lazo sirve para encapsular la marisma norte, trazar claramente sus límites con las zonas urbanas y en definitiva proteger la Isla de Sostenibilidad que esta supone en el territorio andaluz.
Cualificar. El lazo se engrosa para acoger espacios de vida y actividad en aquellos puntos donde el propio lugar lo reclama, bien por la presencia de áreas urbanas, bien por la detección de valores ecológicos o patrimoniales, o por la necesidad de regenerar ambientalmente el paisaje.
Aventurarse. Desde el lazo perimetral, la propuesta penetra en el centro de la marisma allí donde es posible y necesario, buscando estimular la relación de habitantes y visitantes con el paisaje interior del Parque.
En resumen, partiendo de un proyecto de infraestructuras y comunicaciones, pretendemos dar ´liebre por gato´ y, con pequeñas intervenciones -propuestas de acupuntura territorial- dar un valor añadido a la intervención para convertirla en un futuro parque equipado. Se trata en definitiva de aprovechar una operación lineal de 30 km. para reflexionar sobre el desarrollo a largo plazo de todo el territorio que envuelve.