En el ecuador del Festival tuvo lugar la conferencia del arquitecto y director de cine Juan Millares, dedicada a las arquitecturas imaginarias en la obra del cineasta Yasujiro Ozu, quien trata la arquitectura como un personaje más en todas sus películas. Mediante la exposición de los conceptos espaciales en la cultura tradicional japonesa y la selección de distintas escenas de algunas películas de Ozu, Juan Millares nos explicó las características espaciales que caracterizan la forma de hacer cine del director japonés: planos fijos, puntos de vista bajos, espacios ambigüos, planos vacíos… y pudimos entender y comprender a la perfección esta fusión arquitectura-cine.
Previamente a la conferencia de Juan Millares, nuestra corresponsal Sara Najar tuvo la oportunidad de hablar un rato con él, en el Colegio de Arquitectos de Cantabria (COACAN);
1. Qué fue lo que hizo que te inclinaras más hacia el cine que hacia la arquitectura?
Cuando yo estudié arquitectura ya me gustaba mucho el cine, pero en aquella época era más normal estudiar arquitectura, una carrera difícil, que meterse en el cine. Yo quise, una vez terminada arquitectura, pasarme al cine, pero era muy complicado, y decidí continuar como arquitecto. Pasados 10 años de haber estado ejerciendo como arquitecto empecé a dar clases en la Facultad de Ciencias de la Información, y me metí directamente a dar clases de Imagen. Así poco a poco empecé a dejar la arquitectura, me dediqué a la enseñanza, y al cine, tanto en Ciencias de la Información como en Bellas Artes.
2. De tus trabajos realizados, ¿de cuál guardas un mejor recuerdo? ¿del Pabellón Alemán?
Tengo pocos trabajos en el cine como obra oficial, tengo obras de carácter experimental realizadas en la universidad, pero de trabajos de cine o películas estrenadas en el cine creo que me quedaría con un largometraje que hice. Es un documental sobre Víctor Manolo Millares, y podría decir que es la pieza más importante de todas las que he hecho. También tengo unos cortometrajes que me han dado muchas satisfacciones personales, a parte de los premios recibidos, porque son trabajos donde he mezclado bastante la arquitectura y el cine y eso me ha permitido satisfacer los dos gustos.
3. En la película “El Pabellón Alemán” la inauguración de la exposición del 29, en dicho edificio, es descrita referenciando las ideas de personajes como Walter Benjamin y narraciones que recuerdan a la del Parque de Bernard Tschumi para The Manhattan Transcripts. ¿Crees que haber estudiado arquitectura te ha hecho ver el cine de otra forma o aportar distintas ideas?
Si, por supuesto. La arquitectura es una disciplina que te da una metodología de trabajo muy buena. El cine en este sentido es parecido, porque tienes que estar coordinando disciplinas muy distintas: imagen, sonido, montaje… y en la arquitectura es exactamente igual. Funciona un poco como un director de orquesta, aunque suene a tópico. Por ello, haber estudiado arquitectura fue fundamental para encauzar mi trabajo cinematográfico en una dirección muy determinada.
4. Imagen, realidad-ficción, repetición-copia son parámetros con los que el cine se siente cómodo. “El pabellón Alemán” Original y copia, ¿es la historia de un crimen arquitectónico?
No, no es un crimen arquitectónico. Es pensar, como muy bien decía Benjamin, en la arquitectura vacía que aparece en las fotos típicas de la arquitectura. En las fotos siempre la arquitectura aparece deshabitada y sugiere que sea el lugar de un crimen, porque tiene indicios de que algo ha ocurrido ahí y por tanto recuerda un poco a esas imágenes del lugar del crimen. Esa metáfora de la arquitectura como lugar del crimen a mí me resultó muy atractiva y por eso imaginé un crimen que podría ocurrir en el pabellón alemán pero que no ocurría. Luego, curiosamente, yo no lo sabía al principio pero descubrí que sí había sido la puerta o lo que desencadenó luego un crimen espantoso que fue la matanza de judíos de la Segunda Guerra Mundial. Si observas a los visitantes de la inauguración del pabellón alemán luego fueron los responsables de la producción industrial del gas que mató a los judíos. Entonces hay una mezcla de cosas entre la ficción, la realidad, la imaginación… y lo que después te da la propia historia, que a mí me resulta fascinante. Cuando haces ese tipo de películas es como una aventura.
5 .¿Crees que el cine puede apoyar la arquitectura de la misma forma que la arquitectura al cine? Cuando eras profesor en Bellas Artes, ¿relacionabas tus enseñanzas con la arquitectura? ¿de qué manera?
Si, todas las artes se apoyan. Además, el cine es un arte muy sintético, hay de todo: relación con la literatura, con la música, con la pintura, con la escultura, con la arquitectura… hay siempre una ayuda mutua importante, una influencia mutua muy positiva.
En cuanto a las referencias arquitectónicas en mis enseñanzas, no, no mucho. Es verdad que siempre salían temas arquitectónicos, ellos estudiaban imagen audiovisual y sobre todo cuando les hablaba del espacio y del tiempo necesariamente aparecía la arquitectura, pero las referencias eran claras por las conexiones fuertes que tiene la arquitectura con el cine.
6. Cine, política e ideas han tenido siempre un buen maridaje. Crees que el cine ayuda a explicar la arquitectura más allá de su mera concepción formal?
Sí, de hecho en el festival el trabajo premiado creo que explica muy bien esto que me acabas de preguntar. El cine pone de manifiesto cosas que a lo mejor la arquitectura es más muda o no se expresa con tanta claridad, y el cine lo pone de manifiesto. El cine está más relacionado con la vida, la arquitectura forma parte de la vida pero ahí ya no se expresa con tanta claridad como puede ser el cine.
7. ¿Crees que en un futuro ambas disciplinas estarán mucho más conectadas?
Ni idea, supongo que sí. Cuando yo empecé a estudiar estos temas entre cine y arquitectura nadie hablaba de eso o había muy poca gente que hablase de ello, y hoy en día hay festivales, hay revistas, hay un público interesado, por lo que cada vez hay más relación. Eso pasa mucho con los procesos culturales, la gente cada vez tiene más cultura y tiene mayor capacidad de relacionar cosas que en un principio no tienen nada que ver, porque evidentemente internamente están muy conectadas.
8. ¿Crees que son importantes este tipo de festivales?
Sí. En primer lugar, porque la gente lo demanda y después, para aquella gente que no se siente involucrada a lo mejor de repente descubre cosas que antes no tenía ni la menor idea o nuevas posibilidades. Las manifestaciones culturales son muy importantes para que la calidad de la gente o del público mejore, que tengan una mayor capacidad crítica y mayor capacidad de comprender la realidad.
[A CONTINUACIÓN]
En 1929 los Reyes de España inauguraron uno de los más relevantes edificios del siglo XX, el Pabellón de Alemania en la Exposición Universal de Barcelona, del arquitecto Mies van der Rohe. Muchos años después, el narrador de esta historia, obsesionado por el pabellón alemán, busca en las viejas fotos un misterio oculto, un enigma a resolver, tal vez la posibilidad de un crimen.
Cortometraje dirigido por Juan Millares, Arquitecto y Profesor Titular de la Universidad Complutense de Madrid.
Productores: María José Diez, Mercedes Sampietro
Guión: Juan Millares
Montaje: Irene Blecua
Fotografía: Emili Sampietro
Música: Satie y otros.