El edifico se implanta en Pfefferberg, los antiguos terrenos de una cervecera del siglo XIX, que desde finales del siglo XX se destinaron a usos culturales y de ocio. El museo diseñado por el estudio SPEECH, dirigido por los arquitectos Sergei Tchoban y Sergei Kuznetsov, se concibe como parte del complejo Pfefferberg y no como un edificio aislado.
El edificio de cinco plantas tiene un aspecto masivo y contundente pero al mismo tiempo su cara exterior es móvil y cambiante gracias a la superposición de volúmenes rotados los unos sobre los otros. A modo de grabado, se ha decorado la fachada con dibujos arquitectónicos haciendo referencia al contenido del museo.
El edificio se terminó de construir en 2013 y desde entonces ha recibido numerosos premios como el German Design Award y este año ha sido nominado para el European Museum of the Year Award.
Descripción del proyecto por SPEECH Tchoban & Kuznetsov
Este edificio de cinco plantas representa una pila de volúmenes cúbicos con un ático de vidrio en el piso superior. En los diferentes ángulos de cada una de las plantas inferiores aparecen salientes que enmarcan la geometría básica del edificio.
Mediante moldes pictóricos de hormigón que muestran representaciones arquitectónicas a gran escala, el hormigón visto ligeramente teñido alude al tema y contiene el edificio. En la planta baja y a lo largo de toda la escalera, el hormigón está perforado por pequeñas vidrieras con formas especiales que vienen dadas por los fragmentos del dibujo.
Los accesos se encuentran en la parte frontal y trasera del edificio, diferenciando así la entrada del público de la de servicio. En la fachada principal del edificio hay dos grandes aperturas situadas en la plantas baja y segunda que forman un hueco de entrada y una logia acristalada.
Las funciones interiores han sido claramente organizadas con particiones verticales: la recepción y la zona de venta de entradas en la planta baja, las salas de exhibición en la primera y la segunda planta, los archivos en la tercera planta y la oficina junto con la sala de conferencias en la cuarta planta, incluyendo las dos terrazas en las cubiertas, que ofrecen espléndidas vistas a las instalaciones de Pfefferberg al este y a la plaza de Teutoburger Platz al oeste.
Aunque se intenta cumplir con las mejores condiciones para la conservación de las obras de arte, la construcción revela un aspecto acogedor que despierta la curiosidad de los transeúntes y añade distinción al entorno: monumentos industriales protegidos, edificios de viviendas históricos, calles tranquilas, patios y la plaza frente al edificio.