El auditorio exterior del FADfest levantado en Barcelona fue construido por CODA, Computational Design Affairs, es una gran cáscara bajo la cual se úbica un auditorio con capacidad para 570 personas.
Este año los actos principales del FADfest se han celebrado en un “continente” muy especial: un auditorio exterior construido especialmente para la ocasión en el interior del lago de los Jardines de Elisava del Disseny Hub Barcelona.
El FADfest ya ha acabado y es el momento de hacer balance. Uno de los puntos más destacados de la edición de este año, además de la gran afluencia de público en la mayoría de sus actividades (14.000 asistentes durante la semana del FADfest), ha sido sin duda el auditorio exterior efímero que ha servido de escenario para los actos más importantes del festival, concretamente para la conferencia inaugural con el arquitecto Michael Webb, de Archigram, y la entrega de los Premios FAD de Arquitectura i ADG Laus de Diseño Gráfico y Comunicación Visual, cada uno de los cuales acoge cada año a centenares de profesionales de sus respectivos campos.
El proyecto fue diseñado por CODA – Computational Design Affairs, equipo ganador del concurso para diseñar el auditorio exterior del FADfest. El jurado, formado por Pep Quílez, Miguel Ángel Aguiló, Samuel López, Lali Sabartés y Ximena Pérez, valoró la variedad de ejemplos aportados, la calidad estética de las obras y la combinación armónica del diseño computacional con recursos
que evocan la artesanía de la cestería, muy propia del país, y la multidisciplinariedad del equipo.
El joven estudio de arquitectos diseñó una gran cáscara de 400 m2 bajo la cual se ubicó un auditorio con capacidad para 570 personas sentadas y 380 de pie.
El proceso de creación
Después de estudiar el potencial de las diferentes localizaciones alrededor del edificio del Disseny Hub Barcelona, el FAD como entidad organizadora y CODA como arquitectos redactores del proyecto decidieron emplazar el auditorio en el interior del lago de los Jardines de Elisava, entre las calles de Ávila y de Álava, aprovechando el vaciado que se tenía que hacer en verano para tareas de mantenimiento y limpieza.
La solución constructiva adoptada fue una cáscara reticular colgada que minimizaba la afectación sobre los elementos existentes del entorno con cimentación no invasiva. La retícula se realizó con perfiles tubulares de fibra de vidrio conectados con uniones giratorias provenientes de un sistema de andamio. Por encima de la retícula de tubos, se incorporó una lona SIOEN de PVC distribuida por Ventas Internacionales S.A. La lona patronada por TP Arquitectura y Construcción Textil, además de garantizar que fuera ignífuga, aseguraba la impermeabilidad ante posibles precipitaciones y la buena calidad audiovisual. El conjunto de cables, tubos y lona pesaba 6 kg / m2 y restó suspendido por una grúa de gran tonelaje de la empresa Gruas del Vallés.
La forma final de la cáscara proviene de un proceso de form-finding, dónde el propio material computa la forma. En este sentido el reto fue encontrar la forma final que adquiría la estructura por peso propio, donde lo único que se diseñó fue la
longitud de los cables. De este modo, una vez deformado elásticamente, fue el propio sistema que encontraba el estado de equilibrio. La virtud del proyecto fue la de conseguir rigidez a partir de elementos industriales rectos y planos, que mediante su deformación controlada podían generar cáscaras eficientes de doble curvatura.
Este proceso de diseño fue posible gracias a la integración de los métodos de cálculo en un entorno de modelado paramétrico. La simulación se realizó por un lado comparando dos métodos de análisis no lineal, con relajación dinámica (kangaroo2) y con densidad de fuerza (Wintess) y por otro lado, calibrando-con ensayos físicos.
La cáscara del FADfest es una demostración de que los nuevos paradigmas del diseño, más esfuerzo en computación puede reducir la huella ecológica de la construcción. High-tech design, low-tech fabrication.
Desde el FAD, queremos agradecer a todos los profesionales que han trabajado para hacer posible este proyecto y especialmente a CODA, a Barcelona Ciclo del Agua S.A. y Gruas del Vallés, por su esfuerzo y rigor que han hecho del entorno físico del FADfest un espacio único y pionero.
Este año los actos principales del FADfest se han celebrado en un “continente” muy especial: un auditorio exterior construido especialmente para la ocasión en el interior del lago de los Jardines de Elisava del Disseny Hub Barcelona.
El FADfest ya ha acabado y es el momento de hacer balance. Uno de los puntos más destacados de la edición de este año, además de la gran afluencia de público en la mayoría de sus actividades (14.000 asistentes durante la semana del FADfest), ha sido sin duda el auditorio exterior efímero que ha servido de escenario para los actos más importantes del festival, concretamente para la conferencia inaugural con el arquitecto Michael Webb, de Archigram, y la entrega de los Premios FAD de Arquitectura i ADG Laus de Diseño Gráfico y Comunicación Visual, cada uno de los cuales acoge cada año a centenares de profesionales de sus respectivos campos.
El proyecto fue diseñado por CODA – Computational Design Affairs, equipo ganador del concurso para diseñar el auditorio exterior del FADfest. El jurado, formado por Pep Quílez, Miguel Ángel Aguiló, Samuel López, Lali Sabartés y Ximena Pérez, valoró la variedad de ejemplos aportados, la calidad estética de las obras y la combinación armónica del diseño computacional con recursos
que evocan la artesanía de la cestería, muy propia del país, y la multidisciplinariedad del equipo.
El joven estudio de arquitectos diseñó una gran cáscara de 400 m2 bajo la cual se ubicó un auditorio con capacidad para 570 personas sentadas y 380 de pie.
El proceso de creación
Después de estudiar el potencial de las diferentes localizaciones alrededor del edificio del Disseny Hub Barcelona, el FAD como entidad organizadora y CODA como arquitectos redactores del proyecto decidieron emplazar el auditorio en el interior del lago de los Jardines de Elisava, entre las calles de Ávila y de Álava, aprovechando el vaciado que se tenía que hacer en verano para tareas de mantenimiento y limpieza.
La solución constructiva adoptada fue una cáscara reticular colgada que minimizaba la afectación sobre los elementos existentes del entorno con cimentación no invasiva. La retícula se realizó con perfiles tubulares de fibra de vidrio conectados con uniones giratorias provenientes de un sistema de andamio. Por encima de la retícula de tubos, se incorporó una lona SIOEN de PVC distribuida por Ventas Internacionales S.A. La lona patronada por TP Arquitectura y Construcción Textil, además de garantizar que fuera ignífuga, aseguraba la impermeabilidad ante posibles precipitaciones y la buena calidad audiovisual. El conjunto de cables, tubos y lona pesaba 6 kg / m2 y restó suspendido por una grúa de gran tonelaje de la empresa Gruas del Vallés.
La forma final de la cáscara proviene de un proceso de form-finding, dónde el propio material computa la forma. En este sentido el reto fue encontrar la forma final que adquiría la estructura por peso propio, donde lo único que se diseñó fue la
longitud de los cables. De este modo, una vez deformado elásticamente, fue el propio sistema que encontraba el estado de equilibrio. La virtud del proyecto fue la de conseguir rigidez a partir de elementos industriales rectos y planos, que mediante su deformación controlada podían generar cáscaras eficientes de doble curvatura.
Este proceso de diseño fue posible gracias a la integración de los métodos de cálculo en un entorno de modelado paramétrico. La simulación se realizó por un lado comparando dos métodos de análisis no lineal, con relajación dinámica (kangaroo2) y con densidad de fuerza (Wintess) y por otro lado, calibrando-con ensayos físicos.
La cáscara del FADfest es una demostración de que los nuevos paradigmas del diseño, más esfuerzo en computación puede reducir la huella ecológica de la construcción. High-tech design, low-tech fabrication.
Desde el FAD, queremos agradecer a todos los profesionales que han trabajado para hacer posible este proyecto y especialmente a CODA, a Barcelona Ciclo del Agua S.A. y Gruas del Vallés, por su esfuerzo y rigor que han hecho del entorno físico del FADfest un espacio único y pionero.