No todas las noticias son malas con respecto al patrimonio español. La catedral de Málaga viene siendo punto de atención desde hace ya algunos años cuando se acometieron proyectos de recuperación, restauración y rehabilitación de la misma, como el proyecto de mejora del acceso a su cubierta en el que se incluye el recorrido de ascenso, mejorando las condiciones de seguridad e iluminación.
Una exposición reciente contaba la historia de esta catedral desarrollada durante más de cuatro siglos, y aún sin acabar, lo que hace peligrar su estabilidad.
Con la exposición, que se inaugura el próximo jueves, "DESDE LA CATEDRAL, Málaga 2019", se realiza un recorrido actualizado gracias a las excepcionales fotografías de Joaquín Bérchez de quien ya os hemos presentado sus trabajos sobre la catedral de Granada y sobre el Museo del Prado.
Joaquín Bérchez nos presenta una visión renovada de la catedral malagueña. La toma de las imágenes desde puntos elevados, ajenos al visitante común de la catedral, nos elevan a hombros de gigantes, paseándonos por la majestuosa capilla mayor, o pudiendo admirar las bóvedas que como comenta la comisaria, Carmen González-Román, parecen estar "encendidas por las lumbres de las primeras horas de la mañana".
La atenta visión de Bérchez, nos permite re-descubrir y visitar capiteles y astrágalos, frontones triangulares y bóvedas, confusas pompas de granito y de mármol, como diría Jorge Luis Borges, "así nos es deparado ascender de la ciega región de los negros laberintos entretejidos a la resplandeciente ciudad". Sus fotografías nos permiten descubir formas desconocidas o poner atención en la estructura portante de esta arquitectura clásica de nuestro primer Renacimiento.
Una exposición reciente contaba la historia de esta catedral desarrollada durante más de cuatro siglos, y aún sin acabar, lo que hace peligrar su estabilidad.
Con la exposición, que se inaugura el próximo jueves, "DESDE LA CATEDRAL, Málaga 2019", se realiza un recorrido actualizado gracias a las excepcionales fotografías de Joaquín Bérchez de quien ya os hemos presentado sus trabajos sobre la catedral de Granada y sobre el Museo del Prado.
Joaquín Bérchez nos presenta una visión renovada de la catedral malagueña. La toma de las imágenes desde puntos elevados, ajenos al visitante común de la catedral, nos elevan a hombros de gigantes, paseándonos por la majestuosa capilla mayor, o pudiendo admirar las bóvedas que como comenta la comisaria, Carmen González-Román, parecen estar "encendidas por las lumbres de las primeras horas de la mañana".
La atenta visión de Bérchez, nos permite re-descubrir y visitar capiteles y astrágalos, frontones triangulares y bóvedas, confusas pompas de granito y de mármol, como diría Jorge Luis Borges, "así nos es deparado ascender de la ciega región de los negros laberintos entretejidos a la resplandeciente ciudad". Sus fotografías nos permiten descubir formas desconocidas o poner atención en la estructura portante de esta arquitectura clásica de nuestro primer Renacimiento.
Nos sorprendemos ante sus escenarios marinos, los múltiples entresijos arquitectónicos de la fábrica exterior, plenos de legendarias columnas, frágiles pedrerías, pliegues y requiebros arquitectónicos. Y nos despierta desde nuestro inmediato presente una turbulencia emocional pareja a la expresada por la lírica barroca o los versos de nuestros poetas contemporáneos. Una aguda mirada (im)pertinente que invita a advertir lo imprevisto, incluida esa inagotable fascinación por lo inacabado que se transfigura en soñadas ruinas.
Carmen González-Román, comisaria.
Esta exposición estará abierta hasta finales de febrero, y seguro que no defraudará al visitante.