El edificio es un referente del patrimonio argentino y madrileño del siglo XX. Una aportación que bien le ha valido su protección y reconocimiento como monumento de la arquitectura española. El edificio esta protegido por el PGOU de Madrid y registrado en los archivos de Docomomo.
El uso original del CMA hasta ahora ha permanecido invariable como edificio de uso dotacional y residencia para graduados (un progrma similar al del Colegio Mayor Casa do Brasil), por el que han pasado una media de 350 estudiantes al año de los que el 60% son argentinos.
La particular implantación del edificio en arco de círculo, adaptándose a las características del terreno, y la original utilización de un sistema de construcción tradicional para responder a las necesidades funcionales y expresivas de un edificio del siglo XX, lo convierten en un ejemplo claro de cómo los principios internacionales del Movimiento Moderno en arquitectura se adaptaban y reformulaban al entorno en el que se construían, generando el conocido «regionalismo crítico» que formularía posteriormente Kenneth Frampton.
- Antecedentes
En el año 1964 el Ministerio de Educación y Justicia, a través de la Dirección Nacional de Arquitectura Educacional y con el patrocinio de la Sociedad Central de Arquitectos, realiza la convocatoria de un concurso de anteproyectos para la construcción del edificio del CMA en la parcela facilitada por el Gobierno de España, en la Ciudad Universitaria de Madrid.
El nombre asignado al proyecto, construcción y figura institucional surge al realizarse como homenaje a la patrona de Argentina (Uruguay y Paraguay), Nuestra Señora de Luján, cuya imagen llegó al país en 1630.
La propuesta para la creación del CMNSL surge, como en el caso de Colegio Mayor Casa do Brasil, como consecuencia del pago de la deuda contraída tiempo atrás por el Régimen franquista con la Argentina de Juan Domingo Perón, a finales de los años cuarenta durante el periodo de autarquía y aislamiento internacional. Con ello, el gobierno español quería realizar un acercamiento a los países latinoamericanos explotando el parentesco de ‘Hispanidad’, reforzándolo con la presencia de intelectuales próximos al régimen y basándose en aspectos culturales y religiosos.
- Proyecto
El edificio, de cinco alturas, se adapta a la fuerte pendiente del terreno escalonándose con terrazas apoyadas en la pendiente. Con su forma semicircular se protege de las dos vías urbanas, una de ellas, la calle Martin Fierro, de tráfico intenso, y desde la que se accede al CMA por un nivel intermedio en el que se desarrollan las áreas sociales. La escalera principal, se proyecta como eje transversal, da acceso a los distintos niveles, organizados a ambos lados de la escalera, a través de unos pasillos anulares por los que se llega a los dormitorios, sencillos o dobles, y a las dependencias del CMA. En los espacios residuales se alojan las áreas de servicios, instalaciones y de forma destacada las viviendas del director y del mayordomo del CMA. En unos volúmenes diferenciados del edificio se sitúan el auditorio y oratorio del centro, como piezas destacadas y diferenciadas.
El proyecto del jardín del Colegio Mayor está presente desde los primeros bocetos del edificio y sin él no se entendería el proyecto arquitectónico.
El uso original del CMA hasta ahora ha permanecido invariable como edificio de uso dotacional y residencia para graduados (un progrma similar al del Colegio Mayor Casa do Brasil), por el que han pasado una media de 350 estudiantes al año de los que el 60% son argentinos.
La particular implantación del edificio en arco de círculo, adaptándose a las características del terreno, y la original utilización de un sistema de construcción tradicional para responder a las necesidades funcionales y expresivas de un edificio del siglo XX, lo convierten en un ejemplo claro de cómo los principios internacionales del Movimiento Moderno en arquitectura se adaptaban y reformulaban al entorno en el que se construían, generando el conocido «regionalismo crítico» que formularía posteriormente Kenneth Frampton.
- Antecedentes
En el año 1964 el Ministerio de Educación y Justicia, a través de la Dirección Nacional de Arquitectura Educacional y con el patrocinio de la Sociedad Central de Arquitectos, realiza la convocatoria de un concurso de anteproyectos para la construcción del edificio del CMA en la parcela facilitada por el Gobierno de España, en la Ciudad Universitaria de Madrid.
El nombre asignado al proyecto, construcción y figura institucional surge al realizarse como homenaje a la patrona de Argentina (Uruguay y Paraguay), Nuestra Señora de Luján, cuya imagen llegó al país en 1630.
La propuesta para la creación del CMNSL surge, como en el caso de Colegio Mayor Casa do Brasil, como consecuencia del pago de la deuda contraída tiempo atrás por el Régimen franquista con la Argentina de Juan Domingo Perón, a finales de los años cuarenta durante el periodo de autarquía y aislamiento internacional. Con ello, el gobierno español quería realizar un acercamiento a los países latinoamericanos explotando el parentesco de ‘Hispanidad’, reforzándolo con la presencia de intelectuales próximos al régimen y basándose en aspectos culturales y religiosos.
- Proyecto
El edificio, de cinco alturas, se adapta a la fuerte pendiente del terreno escalonándose con terrazas apoyadas en la pendiente. Con su forma semicircular se protege de las dos vías urbanas, una de ellas, la calle Martin Fierro, de tráfico intenso, y desde la que se accede al CMA por un nivel intermedio en el que se desarrollan las áreas sociales. La escalera principal, se proyecta como eje transversal, da acceso a los distintos niveles, organizados a ambos lados de la escalera, a través de unos pasillos anulares por los que se llega a los dormitorios, sencillos o dobles, y a las dependencias del CMA. En los espacios residuales se alojan las áreas de servicios, instalaciones y de forma destacada las viviendas del director y del mayordomo del CMA. En unos volúmenes diferenciados del edificio se sitúan el auditorio y oratorio del centro, como piezas destacadas y diferenciadas.
El proyecto del jardín del Colegio Mayor está presente desde los primeros bocetos del edificio y sin él no se entendería el proyecto arquitectónico.
«Las líneas curvas del edificio, por más desplazamiento que tuvieran, poseían un centro geométrico. Para replantearlas, se hizo una plataforma de hormigón, donde se plantó, con eje en ese centro, un teodolito para 360º y se fue dividiendo cada 5º…»
Horacio Raimundo Baliero.
La forma curva del edificio, la principal característica arquitectónica del mismo, abraza el jardín al que se accede a través de una escalera lineal, prolongación de la principal, que recorriendo los distintos niveles de habitaciones, llega hasta la terraza principal del edificio entendida como prolongación de las áreas sociales del mismo. El edificio, abre todas sus estancias al jardín, incorporando así su paisaje en contraste con los enormes volúmenes ciegos de ladrillo, que con sus formas escultóricas, se muestran a las calles exteriores, e intuyen, de una forma sutil, la sorpresa que al visitante le espera.
El interior es un interesante conjunto de gran riqueza formal, sobre todo en la planta de acceso con sus escaleras, chimeneas, aperturas y el fantástico mobiliario diseñado por los arquitectos del edificio. Las habitaciones pensadas para el trabajo y el descanso, son uno de sus aspectos más cuidados.
El edificio está emplazado en una parcela de 7.278 m². Su construcción ocupa una superficie de 2.276 m² y se desarrolla en una superficie construida de 5.293,25 m² con una superficie cubierta de 2.335 m².
La información gráfica pertenece a un levantamiento de planos detallado realizado del estado actual del edificio, ya que la información que se poseía eran fotocopias antiguas, de muy baja calidad y con planos poco definidos. También se ha realizado un levantamiento topográfico de la parcela y niveles de altura del edificio, que se ha llevado a cabo por Pedro A. Cabezuelo de la empresa Tolmo Topografía.
- Patrimonio arquitectónico de Madrid
El Colegio Mayor Nuestra Señora de Luján de Madrid (1963-1971) ha sido incluido en la Guía de Arquitectura de Madrid, sumándose a la lista de trescientas obras que conforman el Patrimonio Arquitectónico de la ciudad, representando un activo patrimonio institucional considerado como elemento de unidad sociocultural para toda la comunidad Hispanoamericana.
Asimismo fue distinguido como Patrimonio Arquitectónico de la ciudad de Madrid conjuntamente por la Fundación Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y la Fundación Caja Madrid de España.
- Rehabilitación
La intervención y rehabilitación en un edificio catalogado como patrimonio arquitectónico es siempre una labor delicada, que requiere de un cuidado y sensibilidad excepcional así como de un perfecto conocimiento del sitio.
En 2012 se acometió un proyecto de restauración del Colegio Mayor, debido a la presencia generalizada de filtraciones en sus cubiertas, la germinación de plantas en diferentes zonas, el insuficiente aislamiento térmico o la presencia de sales en morteros, entre otras muchas patologías.
La rehabilitación ha tratado de mantener y recuperar la esencia original mediante la eliminación de añadidos y la recuperación de algunos elementos perdidos, como las celosías que cubren la entrada al jardín desde la planta principal.
Se levantaron las cubiertas para mejorar la impermeabilización, rehaciendo las piezas de cubrición de cerámica con las mismas dimensiones y características que las originales. Además, se aprovechó para recuperar la topografía original del jardín que fue modificada con el paso de los años.
Sin embargo, dos años después de la rehabilitación, comenzaron a aparecer fisuras y graves problemas estructurales debido a la rotura de una tubería de la red pública de agua, que produjo movimientos en el terreno. Hubo que micropilotar el edificio e incluso sustituir parte de la fachada exterior. A pesar de ello, se mantuvo por completo la esencia del edificio, modificándose únicamente algunos aspectos de las plantas enterradas, lo que se aprovechó para añadir algunas salas de estudio y ocio al programa del colegio.
En el proyecto del Colegio Mayor Argentino todo el proceso gráfico remite a un proceso mental ininterrumpido en el que las decisiones se fueron depurando y evolucionando, siempre a través del dibujo.