El equipo portugués de arquitectos Manuel Cachão Tojal reforma una casa en la villa de Chanca, Portugal. Lo que antes eran unas ruinas es ahora una casa unifamiliar en la que la madera contrasta sensiblemente con la piedra blanca de los muros, un espacio que se abre al exterior con un gran ventanal en la zona de estar que permite la continuidad entre el campo y el interior de la casa.
Descripción del proyecto por Manuel Cachão Tojal
Situada en un valle en la parte superior de una roca, esta casa, previamente en ruinas, se abre completamente al exterior, estableciendo una continuidad espacial entre el campo y la casa.
Conceptualmente, la ruina existente se asume como una concha, en cuyo interior nace un nuevo volumen de madera que recoge el programa más privado.
La gran ventana de la sala de estar permite ampliar el área de la terraza y deja entrar la luz a la casa y la chimenea existente se convierte en una entrada de luz al baño, haciendo que todos los espacios internos de una manera u otra tienen una relación con el exterior.
La opción de utilizar la madera en el techo, las paredes, puertas y marcos interiores tiene como objetivo contrastar con el frío de los muros de piedra existentes. El suelo de hormigón pulido y azulejos representan la identidad típica y vernácula de la casa preexistente.
Los pequeños detalles de diseño, desde la puerta, los puntos de luz en la chimenea y el uso de verde, tienen como objetivo emular la estética de Sintra que reside en nuestra imaginación.