El proyecto de Gustau Gili Galfetti para el Centro de Asistencia Primaria de Llinars del Valle, en Barcelona, establece un dialogo continuo entre los espacios interiores y exteriores, tanto aquellos de circulación como las salas de consulta.
De cara al entorno próximo el arquitecto "hace ciudad" mediante la alineación a calle de la propuesta con el diseño de un voladizo que además muestra la entrada principal al centro. Por otro lado, se ajusta su nivel de acceso al de calle con un sistema de rampas.
Un patio interior central da orden a la propuesta y además se utiliza para proporcionar una necesaria privacidad y iluminación natural a las salas de consulta.
Descripción del proyecto por Gustau Gili Galfetti
Se propone una construcción compacta y de bajo impacto utilizando sistemas constructivos económicos e industrializados.
El edificio de volumetría rectangular se encuentra en una zona de baja densidad destinada a equipamientos deportivos y aparcamiento en el centro del pueblo. En la parte superior de esta área, en contacto con el tejido urbano, se sitúa el dispensario. En una de las esquinas aparece un volumen en voladizo que se aproxima hasta la línea de calle. Es precisamente en este punto por donde se produce el acceso principal al edificio. Una serie de rampas salvan los desniveles topográficos entre el nivel de calle y la entrada al edificio, algo inferior, quedando un espacio ajardinado exterior a su alrededor.
El rectángulo se orienta de manera que sus dos fachadas largas tienen una orientación este-oeste. Se abre un patio longitudinal central, abierto de norte a sur, con el qué se introduce luz natural en la parte interior del edificio y favorece la ventilación cruzada.
En las zonas de consulta se ha optado por organizar las circulaciones y zonas de espera en contacto visual con el exterior enfatizando el carácter más público de estos espacios mientras las salas de consulta propiamente dichas se abren al patio interior.
Se trata de un volumen compacto, de baja altura, que presenta una fachada continua realizada con dos elementos prefabricados: una celosía de hormigón para las partes traslucidas y unos paneles de GRC para las partes opacas. La celosía prefabricada de fachada responde a un único molde de grandes dimensiones y se coloca de maneras distintas, horizontal o verticalmente, otorgando una variedad de soluciones de fachada a partir de un mismo elemento constructivo. Esta celosía otorga privacidad a los usuarios del centro y actúa como protección solar en las fachadas expuestas. Pero sobretodo garantiza tanto a los espacios interiores como a las fachadas exteriores, un aspecto vibrante y cambiante de acuerdo a las variaciones de luz que hacen que un edificio compacto, económico, industrializado, de hormigón pueda a su vez ser un edificio amable, cálido y confortable.